Estaba despertando y la luz pego en mi cara provocando un fuerte dolor de cabeza lleve la mano a mi frente.—Figlia stai bene tesoro cos'è successo?—mi madre con lágrimas en sus ojos—Qualcosa ti fa male, sai chi sono?—su voz sonaba más ahogada y preocupada.
—Mamma sto bene credo—dije con la voz algo seca, mi madre me pasó un baso con agua y apretó el botón que avisaba a los médicos.
—¿Hola se puede?—mi padre entraba con mi hermana—¿Cómo está mi niña grande?—mi padre me estrecho entre sus brazos.
—Medio moribunda pero bien—dije, ellos hablaban en voz baja y yo los miraba extraño ya no estaba en el más allá—Podeis hablar normal—mi madre me señaló detrás de mí donde se encontraba Axel con la boca abierta durmiendo.
—No se quiso ir—dijo mi madre con una sonrisa.
Mi hermana se acercó hasta a Axel y le mire impactada—¡Cuñado!—grito en su oído y Axel se levantó de inmediato de la silla.
—¡Estoy despierto!—grito y todos nos reímos.
—Buenos días—dije y el sonrió con un brillo en sus ojos y tomó mis mejillas juntando muestras frentes.
—Os dejaremos solos, vamos a hablar con el médico—dijo mi hermana sacando a mis padres de la habitación que se negaban a irse y dejarnos solos.
—Me cae bien mi pequeña cuñadita—dijo riendo dejando un beso en mi frente—¿Te encuentras bien?—sonaba preocupado, yo asentí acariciando su mejilla—Si tan solo te hubiera acompañado, ambas estariais bien—¿ambas?, los recuerdos de lo sucedido la noche anterior vinieron en un fuerte dolor de cabeza.
Amanda queriendo que le acompañe al baño
Amanda pidiéndole el papel
Amanda hablando con esos hombres
Amanda pegándome
Amanda sonriendo mientras era socorrida por los chicos.
El señor disculpandose.
—Axel ella..—dije nerviosa agarrando su ropa con miedo de que no me crea.
—Vamos dime no pasa nada yo estoy contigo—dijo agarrando mi mentón y juntando nuestras miradas.
—Amanda ella los conocía ella me quería hacer daño ella me pegó, te lo prometo no estoy mintiendo—dije llorando sus brazos me apretaron fuertemente contra su pecho.
—Sabia que no cambiaría, no volverá a tocarte preciosa no lo permitiré—dijo besando mis labios, llamaron a la puerta y nos separamos dejando ver a Céline a sus esposos y María junto con Bea.
—Nosotras esperamos aquí—dijo María dejando pasar a los señores Lecroux.
—Hola pequeña nuera, ¿como estas?—me pregunto Logan con unas lindas flores en sus manos—¡Axel Lecroux que has hecho!—grito cuando vio que limpiaba mis lágrimas.
—El lo hizo nada—dije aligerando el ambiente, Logan miró matador a su hijo que solo rodó los ojos.
—¿Querida tengo que preguntar si recuerdas lo que sucedió hace dos noches?—llevo dos noches inconsciente, yo asentí apretando la mano de Axel que asintió—¿Me lo contarías?
Les conté lo sucedido y Celine fue la que más me sorprendió—Lo sabía, esa mocosa está mal necesita ayuda, os lo dije y no me hicisteis caso si no fuera por qué Mircea vio como entraban esos hombres lo estaríamos lamentando—dijo enfadada—Quedate tranquila, no se acercará a ti, nosotros te creemos no te preocupes.
Me dieron el alta y el médico me recetó unas pastillas por si los dolores de cabeza se volvían frecuentes, me llevaron a la mansión Lecroux donde se encontraban los chicos estaba enfadada ni se dignaron a mandar un mensaje, me quedé en el sitio cuándo vi como Amanda era abrazada por Egan.
—¡Egan Lecroux sueltala ahora mismo!—Celine sonaba furiosa—No te permito que vuelvas a acércate a mis hijos—dijo Céline acercándose a Amanda de manera intimidante.
—¡Madre!—grito Egan sin entender por qué los separó—¿Pero que ocurre?—pregunto mirando a sus padres y yo giré mi cara abrazando más fuerte a Axel.
—Lo que ocurre es que está sinvergüenza, quiso hacer daño a Blair ella contrato a esos hombres solo se está haciendo la víctima—dijo y Amanda comenzó a llorar.
—Pero cómo va hacer eso—sonaba incrédulo—¡Madre a ella casi..!—fue interrumpido por Amanda.
—Por favor no lo digas es humillante, no entiendo por qué dice Blair esas palabras estábamos juntas ambas teníamos miedo, yo la considero una amiga pero veo que mi esfuerzo por poder encajar es en vano me marchó pero yo no hice nada —ella cogió sus cosas con lágrimas en sus ojos y se iba a marchar pero Aarón tomó su brazo—No hace falta que me ayudes no soy bien recibida y lo entiendo pero Blair me gustará entender porque dices esas cosas sobre mí yo nunca te haría daño.
Sus palabras me estaban sacando de quicio—¿Que nunca me harías daño dices?—dije irónica—Me has odiado desde que nos conocimos, entraste a mi casa en mitad de la noche amenazándome tu mandaste a esos hombres a seguirme, te burlaste, me golpeaste y me amenazaste de muerte—dijo viéndole con furia—Eres un falsa y una hipócrita.
—Ya es suficiente—dijo Egan con los puños apretados—Deja de mentir, ella nos contó blo sucedido, vimos como ese hombre estaba encima de su cuerpo y vienes a decir que todo fue un plan suyo, no me lo puedo creer y tú Axel como puedes creerlo, madre, padres de verdad—dijo negando y atrayendo a Amanda hacía a él.
—Sabes pensaba que entenderías que estaba cambiando Blair, pero me equivoqué no te ha caído bien Amanda y no la soportabas, pero de ahí a decir que ella hizo todo no crees que te estás pasando—la palabras de Aarón me ardían en el pecho, se miró junto con Egan y Liam que se encontraba callado y asintieron.
—Hemos terminado—yo les miré con los ojos abiertos.
—¡Acaso estáis pensando lo que decís!—grito Axel y su madre les miraba impactada.
—No da igual, hemos terminado si así lo queréis no me voy a arrastrar por vosotros no estoy mintiendo y no me queréis creer vale no me importa—dije con una gran sonrisa—¡Ser felices con esa maldita loca!—grite y salí de la casa siendo seguida por Axel, subí al coche y el rápidamente subió conmigo.
Lloré como una niña abrazada a su peluche favorito, me sentía rota, decepcionada.
Ellos me han dejado.
N/A
Sé que es corto, lo siento.
Aquí veo mucho drama y conflicto, preparad@s para la recta final.Yo no mucho pero es lo que toca.
Besitos

ESTÁS LEYENDO
LOS LECROUX
Fiksi Remaja{Duología Eternel} Primera parte: Una noticia que te toma por sorpresa, una mudanza, nuevas amistades, rencuentros y nuevas experiencias. Cuando mi madre me conto que nos íbamos a mudar otra vez a otro lugar diferente a los que estaba acostumbrada...