Michael Crawford
—¿Tienes que andar tan rápido?—Se queja Maya cuando me alcanza, lo que me hace reir un poco.
—No estoy andando rápido—Niego pues realmente no lo estoy haciendo.
—Claro que lo haces—Suspira y me río. —¿Por qué te hace tanta gracia?
—No lo sé, simplemente me parece graciosa la situación—Respondo, ella suspira un poco por lo que reduzco más mi ritmo. —Que conste que no estaba andando rápido, yo no tengo la culpa de que tengas las piernas cortas y además uses esos zapatos—Añado mientras escucho como sus tacones resuenan contra el suelo.
—¡No tengo las piernas cortas!—Se queja y me río. -A lo mejor tú las tienes muy largas.
-No creo que sea eso-Respondo y ella rota los ojos.
Cuando llegamos a mi coche, nos detenemos delante de este y ella mira curiosa.
—¿Qué te pasa?
—¿No decías que tu amigo te había arrastrado a venir a la fiesta?—Pregunta.
—Y así es—Asiento algo confuso pues no se a donde quiere llegar con su pregunta.
—¿Y entonces cómo es que tienes tu coche?
—Cuando digo que River me arrastró a venir no me refiero a que literalmente me agarrase del pelo y me trajese a la fiesta—Respondo y ella se ríe. —Me insistio tanto que al final accedí, pero vine con mi coche para no tener que estar esperando a que él quisiera irse si yo me quería ir antes, él suele ser de los que se queda hasta que cierra el local y yo soy de los que se van en cuánto se aburren—Le explico y ella asiente conforme.
Después de eso ya abro el coche, por lo que Maya lo rodea para poder subirse en el asiento del copiloto.
Me acomodo en el asiento y espero a que ella entre.
—Joder—Se queja al ver a la altura que queda al sentarse y yo no puedo evitar reirme, generalmente suelo llevar a River en ese asiento y él es bastante más alto que ella, por lo que el asiento está más bajo.
Maya mira a su alrededor en un intento de subir el asiento y vuelvo a reirme un poco ante su cara de confusión.
—Deja de reirte y ayúdame—Suspira. —Parezco un maldito pitufo—Suspira. -Ni siquiera consigo ver la parte delantera del coche desde aquí abajo.
—No eres tan pequeña—La miro. —Es solo que River es bastante alto.
—Me di cuenta—Asiente y me mira expectante como esperando a que haga algo. -¿Me vas a ayudar o te vas a quedar ahí?
—Voy, voy, no me mires así—Me quejo cuando me sigue observando con sus ojos azules.
Me acerco a ella a lo que por alguna razón puedo sentir su respiración algo más pesada, como si estuviera algo nerviosa aunque sé que eso no tiene ningún sentido, Maya Walker no se va a poner nerviosa por mi cercanía.
Paso mi brazo cerca de sus piernas, para llegar al lado del asiento que queda más cercano a la ventana y así buscar con mi mano el botón que permite poder mover el asiento, mientras hago un intento tenso de que mi brazo no roce su piel a la vez que siento como ella me observa atenta.
Al escuchar el click del botón suspiro algo aliviado pues lo último que quiero es hacer que esta situación se vuelva más tensa. Me acerco algo más para poder tirar del asiento y hacer que este quede a una mejor altura, teniendo como consecuencia que la cara de Maya quede peligrosamente cerca de la mía, siento sus ojos chocar contra los míos y aguanto un poco la respiración antes de apartarme.
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Perfectamente imperfectos
RomanceTodos tenemos nuestros secretos, pero ¿qué pasa cuando tu secreto mejor guardado es descubierto por alguien con quien ni siquiera hablas? ¿Qué pasa si quien menos te lo esperas, es quien mejor te comprende? Maya siempre ha sido de las chicas popular...