Maya Walker
El resto de la semana ha avanzado a gran velocidad y cuando me he querido dar cuenta, ya es viernes, Bianca se ha pasado los últimos días haciéndome preguntas sobre muchos temas distintos, según ella está organizando una de las mejores fiestas que ha hecho nunca y realmente no sé hasta qué punto me ilusiona o me asusta.
Al levantarme de la cama suspiro pesadamente, puedo notar el cansancio acumulado en mi cuerpo después de toda la semana y eso se junta con que el comportamiento extraño de Michael no me esté dejando dormir del todo bien.
Me cambio de ropa en un intento de vestirme bien, Bianca siempre me decía que el día de tu cumpleaños es un día especial así que hay que demostrarlo con la ropa también, así que eso se me ha quedado grabado en la mente y siempre para mi cumpleaños intento llevar algún conjunto más especial.
Una vez estoy lista bajo a desayunar, al llegar a la cocina escucho ruido, lo que me deja bastante confusa pues siempre estoy sola por la mañana.
—¿Papá?—Lo llamo.
—¡Maya!—Me sonríe. —Que bien que te hayas levantado, así puedo verte antes de irme, feliz cumpleaños.
—Gracias—Le sonrío.
—Ahora sí que ya me voy—Anuncia. —Nos vemos esta noche.
—No sé cuando volveré, Bianca me está organizando una fiesta—Le explico.
—Oh, claro, pues pasalo bien entonces—Me dice y asiento.
Poco después mi padre ya ha salido de casa, por lo que suspiro algo desilusionada, el hecho de que estuviese aquí me ha hecho pensar que este año iba a ser distinto, que este año no iba a estar sola el día de mi cumpleaños, cuando Noah estaba aquí sabía que al menos lo iba a tener a él, pero desde que se fué, vuelvo a estar sola. Se que mi padre no puede no ir a trabajar porque sea mi cumpleaños, pero ya no recuerdo cuál fue el último cumpleaños en el que pasé rato con él.
Después de desayunar, recojo mis cosas y me dirijo a clase.
Al llegar puedo notar cómo la gente me mira e incluso algunas personas se detienen a mi lado por un momento para felicitarme, creo que Bianca definitivamente no ha entendido eso de que no quería que toda la ciudad se enterase de que es mi cumpleaños.
—¡Bianca!—La llamo al verla.
—Maya—Me sonríe y viene hacía mí. —¡Feliz cumpleaños!—Añade antes de acercarse a abrazarme.
—Gracias—Sonrío. —¿No se te habrá ido de las manos todo esto de la fiesta, no?—Pregunto.
—No, claro que no, ¿por qué lo preguntas?—Pregunta confusa.
—La gente me para por los pasillos para felicitarme—Hago una mueca.
—Oh, bueno, ya sabes, las noticias vuelan, además estoy segura de que todo el mundo se muere por venir a la fiesta.
—Será eso—Murmuro.
—Maya, ¡felicidades!—Grita Lucy y me río un poco al ver la cara que ha puesto al darse cuenta que ha levantado la voz más de lo que quería.
—Gracias Lucy, ahora creo que sí que todo el mundo sabe que es mi cumpleaños.
—Lo siento—Me mira apenada. —Estoy muy contenta de que este año sí que hagamos algo por tu cumpleaños—Me sonríe.
—Sí, creo que va a estar bien—Asiento.
—Va a ser genial, ya sabes que Bianca hace las cosas a lo grande.
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Perfectamente imperfectos
RomansaTodos tenemos nuestros secretos, pero ¿qué pasa cuando tu secreto mejor guardado es descubierto por alguien con quien ni siquiera hablas? ¿Qué pasa si quien menos te lo esperas, es quien mejor te comprende? Maya siempre ha sido de las chicas popular...