Capítulo 6

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Maya Walker

Al final mi visita de hoy con Spencer ha acabado viéndose muy reducida pues por lo que me ha dicho se ha ido la luz en todo el edificio y eso es lo que ha provocado que Michael y yo nos quedasemos encerrados en el ascensor, así que sus sesiones también se han visto afectadas.

He podido estar solo cuarenta y cinco minutos con ella debido a los ajustes que ha tenido que hacer, cuando generalmente las sesiones duran una hora y media, esto me molesta un poco porque siento que no hemos avanzado tanto como me gustaría, pero Spencer ha decidido que es mejor poder visitar al menos durante un rato a sus pacientes y también me ha dicho que en la próxima sesión recuperaremos el tiempo que he perdido en esta, así que no es todo tan malo.

Al salir, en vez de utilizar el ascensor para bajar, decido que es mejor ir andando, pues después de lo que ha pasado antes, no me apetece volver a quedarme encerrada.

Una vez salgo del edificio miro mi teléfono y suspiro viendo la hora que es, luego me doy cuenta de que tengo mensajes de Bianca y Lucy preguntándome donde estoy y por qué estoy tardando tanto.

Se ha hecho más tarde de lo que pensaba, ya que el haberme quedado encerrada en el ascensor ha hecho que todo se descuadre.

Mientras empiezo a andar en dirección al Moonshine les escribo para poder decirles que ya estoy yendo hacia allí, que se me ha hecho tarde.

Recorro las calles de la ciudad a toda prisa en un intento de ganar algo de tiempo, aunque sé que el hecho de que se me haya hecho tan tarde me va a requerir dar explicaciones.

Cuando visualizo a lo lejos el letrero del bar, suspiro algo aliviada, me detengo por un momento para intentar calmar mi respiración y aprovecho ese momento para sacar una foto desde donde estoy, para así poder mandarla por el grupo que tengo con las chicas e informar de que ya llego.

Pocos segundos después ya me detengo delante de la puerta del bar, me veo reflejada en el cristal y suspiro un poco antes de intentar poner bien mi pelo que está todo revuelto por culpa del aire y entonces ya entro.

Miro a mi alrededor intentando buscar a mis amigas y entonces veo a Lucy venir hacia mí.

—¡Maya!—Me llama. —Por fin has llegado, pensábamos que no vendrías—Me dice.

—He tenido unos problemillas, pero ya estoy aquí—Le sonrío.

—Genial, vamos—Me dice antes de agarrarme del brazo y tirar de mi.

Nos recorremos todo el bar hasta llegar al final del todo, donde puedo ver a Bianca y a Austin con varios amigos suyos más.

—¡Mirad a quien me he encontrado!—Anuncia Lucy y todos se giran a vernos.

—Que bien que hayas llegado Maya—Me sonríe Bianca y yo asiento. —Te hemos guardado un sitio, como siempre—Añade y recorro con mi mirada la zona para ver dónde está mi sitio, tal como esperaba es al lado de Austin, así que me voy hacia allí y me siento, tampoco le voy a hacer el feo. —¿Nos vas a contar qué ha pasado?

—Ha sido todo una locura, me he quedado encerrada en un ascensor—Suspiro.

—Que horror, ¿estás bien?—Me pregunta Austin enfocando su atención hacia mi y le sonrio levemente.

—Sí, todo bien—Asiento. —Solo ha sido un pequeño susto.

—¿Pero en qué ascensor te has quedado encerrada? Si en el trabajo de tu padre no hay ninguno —Comenta Lucy con cierta confusión.

—Lo sé, no ha sido en el trabajo de mi padre, obviamente—Me río algo nerviosa y ella asiente. —Como la estaba ayudando he tenido que ir a hacer algunos recados y en uno de esos es cuando ha pasado—Añado.

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora