Michael Crawford
—Mira quien se ha dignado a hacer acto de presencia—Comenta mi amigo cuando me ve entrar en el gimnasio. —Estaba pensando en llamar a la policía y darte por desaparecido.
—Hola River—Lo saludo.
—¿No tienes nada más que decir?
—La verdad es que no—Niego y lo miro algo curioso, aunque en verdad ya sé lo que viene ahora, solo que estoy haciendo un intento de desviar su atención.
—Parece que la visita de Maya fue bastante más efectiva de lo que podría haber sido una visita mía, la próxima vez que pase algo así la mandaré a ella a buscarte—Se ríe un poco. —Me comentan que he perdido mi poder como tu mejor amigo, es una gran decepción.
—¿Vas a seguir riéndote de mí por mucho rato?
—Solo un poco—Se encoge de hombros. —¿Me vas a contar qué es lo que te hizo desaparecer de la faz de la tierra? No sabía si iba a volver a verte algún día, pensaba que me iba a tener que buscar otro amigo.
—Mi padre volvió.
—¿Qué?—Pregunta y puedo ver como su expresión cambia, dejando ver cierto arrepentimiento, lo que me hace saber que se siente algo mal por sus bromas de hace un rato. —¿Lo dices en serio?—Pregunta y yo asiento.
—No sé por qué lo hizo ni por qué creyó que era una buena idea—Suspiro. —Pero apareció en casa el otro día.
—¿Apareció como si nada?
—Sí—Asiento. —Llegó en un intento de hacerse el gracioso, como si no hubiesen pasado años desde la última vez que supimos algo de él—Hago una mueca. —Y después empezó a decirme que se arrepentía de haberse perdido todos estos años de mi vida y que quiere recuperar el tiempo y yo que sé cuantas tonterías más llegó a decir.
—Desaparece de un día para el otro y ahora espera que lo aceptéis con los brazos abiertos—Me dice y asiento. —Menudo imbécil—Añade. —Desde el respeto—Murmura al darse cuenta de lo que ha dicho y me río.
—Es un imbécil, no pasa nada, puedes decirlo, todos lo pensamos—Me encojo de hombros. —Y ni siquiera eso es todo lo que pasó.
—¿Pero qué le pasa a ese hombre?—Hace una mueca. —¿Se cree que es una caja de sorpresas o algo así?
—Eso parece—Respondo.
—A ver, ¿qué más dijo?—Pregunta curioso.
—Tiene una novia con la que va a casarse y espera que vaya su boda—Le digo y River hace una mueca antes de mirarme incrédulo.
—¿Qué piensas hacer?
—No lo sé—Niego. —Tengo que pensarlo, no sé hasta qué punto quiero dejarlo entrar en mi vida—Le explico. —Pero no sé hasta qué punto debería hacerlo.
—No le debes nada Mike, haz lo que sientas que te va bien a ti—Me dice. —No es como si pudiese esperar que lo aceptes con los brazos abiertos después de comportarse como un capullo con tu madre y contigo.
—Lo sé—Asiento. —Eso es lo que me dijo Maya.
—Hablando de Maya—Me mira divertido y eso me deja saber que el tema de mi padre ha llegado a su fin.
—No estábamos hablando de Maya—Niego. —Hablábamos de mi padre.
—Pero hablar de Maya es más interesante que hablar del idiota de tu padre—Se encoge de hombros y roto los ojos. —No, no pongas esa cara—Niega. —Quiero saber qué está pasando entre vosotros.
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Perfectamente imperfectos
RomansaTodos tenemos nuestros secretos, pero ¿qué pasa cuando tu secreto mejor guardado es descubierto por alguien con quien ni siquiera hablas? ¿Qué pasa si quien menos te lo esperas, es quien mejor te comprende? Maya siempre ha sido de las chicas popular...