Capítulo 26

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Maya Walker

—¿Nos vas a contar de una vez donde fuistes cuando desapareciste de la fiesta?—Pregunta Bianca.

—Siempre te vas pronto de las fiestas pero creo que esta vez fue un récord—Añade Lucy.

—Ya os lo dije, me cansé y me fui a casa.

—¿Y esperas que nos creamos eso?—Pregunta Bianca y yo asiento. —Por favor Maya, no somos tan estúpidas—Niega. —No sé por qué nos ocultas cosas, somos tus amigas.

—Lo sé, pero teneis una tendencia a juzgar las cosas que no acaban de encajar con vosotras—La miro. -Así que tal vez es por eso que os oculto cosas-Murmuro.

—Lo dices por el chico del pelo teñido ¿verdad?—Pregunta. —Últimamente pasas mucho rato con él.

—Se llama Michael—Le recuerdo. —Y sí, puede que en parte lo diga por él—Añado. —No me gusta como lo juzgáis.

—Es que se le ve un poco raro—Murmura Lucy.

—Oh vamos—Me quejo y hago intento de levantarme pero Bianca me detiene. —¿Qué?

—Está bien, si quieres pasar tiempo con él, lo aceptamos.

—No tenéis que aceptarlo—Hago una mueca. —No es como si os tuviese que pedir permiso para juntarme con otra gente.

—Bueno, eso es cierto, pero el hecho de que te relaciones con él, no nos hace ver muy bien.

—¿Perdón?

—Vamos Maya, no finjas que no te das cuenta—Me pide. —Nosotras estamos aquí—Comenta y levanta su mano derecha. —Y él está como por aquí—Añade y baja su mano izquierda. —Es obvio.

—Pues igual no quiero estar aquí arriba y quiero estar abajo con él, además vuestros juicios respecto a cuánto vale una persona, son horribles—Sentencio harta y me levanto antes de sentarme unas filas más atrás y esperar a que llegue el profesor.

Me giro en un intento de ver si Michael está aquí, pero como sospechaba, no es así.

Lleva unos días sin venir a clase lo que empieza a preocuparme. Le he escrito varios mensajes pero ni siquiera he obtenido respuesta, lo que me preocupa aún más.

He pensado en esperar hasta el viernes y así poder hablar con Spencer para ver si ella sabe algo, pero no puedo evitar impacientarme y preocuparme por si algo está mal, así que en este momento decido que necesito poder confirmar que todo está bien.

Le sigo dando vueltas al tema, pensando en que puedo hacer, pero entonces veo al profesor entrar en el aula, lo que me hace suspirar y después centrarme en lo que va a explicar, pues esta asignatura es bastante complicada.

Cuando suena el timbre que marca el fin de las clases en el día de hoy, me doy prisa en recoger para poder salir de aquí.

—¡Maya!—Escucho como Lucy me llama y suspiro un poco antes de girarme hacia ella, viendo como Bianca está a su lado.

—¿Qué pasa?—Pregunto. —Tengo prisa—Añado.

—Queríamos pedirte perdón por lo de antes, no tenemos que estarte diciendo con quien debes juntarte o con quien no, si quieres juntarte con Michael, hazlo—Me dice.

—Sí—Asiente Bianca. —Tal vez no sea tan malo al fin y al cabo tú pareces llevarte bien con él.

—Michael es una buena persona—Les digo y ellas asienten. —Aprecio que hagáis un intento de dejar vuestros prejuicios a un lado, pero todavía sigo molesta.

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora