Perfectamente imperfectos

Capítulo 27

Maya Walker

Cuando llego a la dirección que me ha indicado River, no puedo evitar que todas la inseguridades empiecen a invadirme.

No sé qué estaba pensando cuando decidí venir a casa de Michael, no se que le voy a decir, ni siquiera sé cómo se va a tomar el hecho de que haya venido hasta su casa, tal vez esta haya sido una mala idea.

No quiero parecer una entrometida pero la preocupación es más grande en estos momentos.

Suspiro algo nerviosa en un intento de coger aire y así poder ordenar las ideas de mí cabeza, pero parece que en estos momentos, esto es algo imposible de hacer.

La idea de que Michael se enfade conmigo porque considere esto como una invasión de su privacidad o algo así, me asusta mucho, pues lo único que quiero saber es sí está bien, pero me da miedo que él no lo vea así.

Miro mi teléfono, dándome cuenta de que llevo más de cinco minutos en la puerta de su casa, inmobil, sin saber qué hacer.

Pienso en lo que me dijo River y en verdad ahora que estoy aquí ya no hay marcha atrás, el pelinegro espera que le pueda dar noticias sobre su amigo y mi preocupación no para de crecer por momentos, así que necesito respuestas.

Pulso el timbre y respiro hondo en un intento de que no parezca que me muero de nervios, aunque estoy bastante segura que la expresión de mi cara muestra perfectamente cómo me siento.

Espero unos segundos y no obtengo ninguna respuesta, doy un paso atrás pensando en que debería irme, pero entonces la puerta se abre.

La poca esperanza que tenía de ver a Michael desaparece cuando quien me abre la puerta es una mujer, que me mira algo curiosa.

—¿Puedo ayudarte en algo?—Pregunta mientras me observa con sus ojos verdes, lo que me hace deducir que es la madre del pelirrojo.

—Yo...—Murmuro en un intento de ordenar mis pensamientos. —Soy Maya, Maya Walker—Le digo y ella me mira curiosa, como esperando más información. —Soy compañera de clase de Michael, lleva unos días sin venir y me estaba preocupando así que he decidido traerle los apuntes de lo que hemos hecho estos días—Le explico.

—Oh, eso es muy amable por tu parte—Me dice y me sonríe. —Puedes pasar Maya—Me indica y le sonrío antes de hacerlo.

—Gracias—Le digo y ella asiente.

—Michael no está en casa ahora mismo, pero debe estar a punto de llegar—Me explica. —Así que puedes esperarlo aquí—Añade.

—Genial, gracias—Respondo y entonces miro a mi alrededor.

La casa de Michael parece algo más pequeña que la mía, pero al menos en esta parte, puedo ver como la decoración está muy cuidada.

—¿Quieres tomar algo?—Pregunta.

—Oh, no, gracias, estoy bien—Le comento y ella asiente.

—¿Así que eres amiga de Michael?—Me pregunta.

—Sí, es decir, vamos a clase juntos y bueno, últimamente pasamos algo de tiempo juntos—Le digo algo nerviosa.

—Me gusta que Michael se junte con más gente, tiende a encerrarse sobre sí mismo y desde que River dejó de estudiar en el mismo sitio que él, me tiene preocupada, no quiero que esté solo—Me explica y asiento.

—Bueno, ahora me tiene a mí también—Le comento y ella me sonríe.

Escucho una puerta abrirse así que dirijo mi atención hacía allí, esperando ver a Michael.