Parte 03

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No puedo creer que se haya encontrado con un Arc y aún esté vivo, mucho menos que ese Arc sea Rebecca.

Señor, se enfrentó al Látigo de los Condenados. Tengo que regresar y...

¡Lárgate de mis habitaciones!

Sus palabras hacen eco en el interior de mi cabeza. Levanto la barbilla, no quiere mi ayuda. Demonio presuntuoso. Ya pedirá entre lágrimas.

Cierro mis ojos, centrándome en encontrar la esencia más poderosa después de la de él, que sería Jasper. Abro los ojos de golpe porque, he encontrado una aún mayor, tan poderosa que se acerca bastante a la de...él.

Vuelvo caminando al ala donde se encuentran mis habitaciones, cuatro más a mi izquierda, empujo la puerta
y no me detengo hasta el dormitorio.

-¿Puedo pasar? - pregunto desde el umbral de la puerta -

-Por supuesto. - me concede Jasper desde el interior -

Entro a la espaciosa habitación acercándome hasta la silla donde se encuentra mirando hacia la enorme cama, en cuyo centro se encuentra un niño.

Contaría con unos diez años como mucho, cabellos sumamente lacios y dorados como el sol, piel tan pálida que parece enfermizo y un rostro de porcelana tan hermoso que no puede ser de este mundo.

Menos contener el poder tan astronómico que estoy percibiendo, no es...humano.

-¿Quién es?

-Un nuevo Demonio Puro. - me responde - Ethan fue en su búsqueda, sus habilidades se habían descontrolado. Este pequeño tuvo la suerte de que llegara justo para rescatarlo de una muerte segura a manos de los Cazadores.

Sus palabras hacen diana en mi corazón.

-No entiendo. - expreso confundida, sentándome en el borde de la cama - Estás diciendo que él es... ¿Un Demonio? - asiente con la cabeza - Nunca antes en mi vida he visto un Demonio tan pequeño. Mucho menos uno de sangre pura, con poderes. Creí que solo los Caídos y los Creados poseían habilidades.

Jasper se mantiene inmutable y en silencio, mirando hacia la delgada y nívea figura.

-Si me voy a casar con un Demonio debo saber. - me justifico - Explícame Jasper, por favor.

Tras un largo periodo de tiempo, finalmente me responde.

-Él es descendiente de un humano con un... "Caído". - dice probando mi clasificación - Ethan ha desarrollado un sentido extra que le permite percibir el despertar de las habilidades de los Demonios Puros, o sea, la pérdida de control de estas habilidades.

-Pero es híbrido, la gran mayoría no logra vivir lo suficiente, menos llegar a crear conciencia. - pienso en voz alta - No debería poseer las habilidades de un Demonio Puro. - intervengo -

-Sí si la línea de sangre humana es pura. - me explica - Como en este caso. - olisquea en su dirección - Una monja.

Me sorprendo, no puedo creer que hayan logrado corromper una monja a tal punto que, concibió un Demonio en su vientre.

-Es solo un niño. - insisto -

-Un Demonio tiene de cero a quince años para desarrollar sus habilidades. - dice pausadamente - En sus inicios siempre es difícil aprender a controlarlos sin el apoyo de un adulto experto. Ethan fue un verdadero dolor de cabeza. - ríe ante el recuerdo -

-¿Cómo así? - me intereso, esforzándome en ignorar lo de la monja -

-A la hora de haber nacido, tuvo su primera rabieta, incendió todo el lugar simultáneamente. - ríe divertido - Todos los miembros de la casa anduvimos con extintores en las manos hasta que cumplió siete años. - confiesa - Pero su adolescencia fue peor.

Luz [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora