Hacemos todo el camino en absoluto silencio. Solo cuando estamos a unos minutos de llegar, Ethan clava sus ojos en los míos.
- Estás bien informada. – dice en un tono que nunca le había escuchado –
- ¿Piensas que Rebecca y yo pasamos horas hablando no más que de ropa?
Le respondo con una pregunta.
Él pestañea sorprendido.
- No. – responde finalmente – Pensaba que...
- Estaban hablando falsamente sobre mi familia. – le interrumpo – No se los iba a permitir. Discúlpame si al hablar sin ser convocada rompí algún protocolo absurdo que los Demonios han creado, pero no voy a pedir perdón por defender algo o a alguien en quien creo.
Sus ojos se encienden y el frío del aire acondicionado del auto es sofocado por el calor que Ethan desprende.
- ¿Estás molesto conmigo?
El auto se detiene y Jasper abre la puerta del mismo.
No me muevo del lugar, Ethan tampoco lo hace.
Nos mantenemos inmóvil y en silencio con la mirada de uno sobre el otro.
- ¿Cómo crees que me molestaría contigo por algo como eso? – respiro fuertemente –
Abandona el auto y me ofrece una mano para ayudarme a bajar.
Al salir descubro a los doce capitanes de la Guardia Real apostados a ambos lados del camino que conduce hasta la puerta de la casa. Me yergo sobre mí misma y camino de la mano de Ethan. Solo cuando estamos a los pies de la escalera vuelve a hablarme.
- Otra cosa. – dice y me tenso – No necesitas el permiso de nadie para hacer nada, puedes romper todas las reglas y protocolos que desees. – ríe – Eres poderosa, fuerte, audaz, altanera, líder...eres la Princesa de los Demonios. – mi corazón late a toda prisa – Y estoy profundamente orgulloso de ti. – creo que voy a llorar – Nunca pidas disculpas por ser tú.
Asiento con la cabeza y él me dedica una sonrisa de aprobación mientras comienza a andar hacia el ala derecha de la casa, todavía llevándome de la mano. Me sorprendo cuando llegamos al salón de baile. Le miro.
- Te debo al menos un baile.
- No tenemos música. – susurro –
Él extrae su móvil del bolsillo interior de su chaqueta y mueve sus dedos sobre la pantalla táctil. Camina hasta uno de los extremos de la sala y al dejar el móvil sobre el suelo de lozas blancas perfectamente pulido, el sonido de un vals inunda el lugar.
Vuelve a mí y me ofrece una mano, que acepto. El me estrecha contra su cuerpo y comienzo a seguir el ritmo de un vals de pasos rápidos y figuras variadas. Me encanta. Río divertida. Mi padre es un bailarín excelente, pero es estable y tradicional; Ethan, por otro lado es demasiado intenso, difícil y revolucionario...pero es tan buen líder que a pesar de que mi columna duele, me estoy divirtiendo muchísimo.
Nueve piezas después estoy sudorosa y jadeante.
Él detiene sus pasos con la última nota de música y yo recuesto mi mejilla sobre su pecho, el que su corazón lata tan aprisa como el mío me encanta.
- ¿Quién te enseñó a bailar? – pregunto jadeando –
- El padre de Etienne me enseñó los pasos básicos. – responde – Le fui agregando cosas sobre la marcha. – ahora sonríe divertido – Pudiste seguirme el ritmo. – su mirada intensa recorre mi rostro – Nadie nunca había aguantado más de cuatro bailes conmigo.
ESTÁS LEYENDO
Luz [COMPLETA]
RomanceEs apuesto, sexy e irresistible. ¿Lo peor? Él lo sabe. Evangeline sabe que pude caer rendida ante sus pies. Ahora... ¿Cómo lograr que un Demonio de la Lujuria te deje entrar en su vida? Simple, le obligas a casarse. Ethan no sabe lo que es el amo...