Experimento 12-Z

XXX

Escorpio;

— Algo te pasa — digo viendo como se rascaba la ceja — ¿De qué me perdí?

Capricornio me mira y saca la mano de su cara — ¿A mí? Nada, nunca me pasa nada. ¿Por qué crees eso?

Suspiré. Eso lo había dicho todo

— Déjame adivinar. Es por el pentágono.

— Es por el pentágono — repitió, afirmando.

— ¿Por qué te preocupa tanto? No nos llamaron por una razón — digo y busco la cafetera.

— Porque son idiotas. Por eso no nos llamaron — dice y se pasa una mano por el cabello — Van a empezar a atacarnos y querer más información de más cosas. La desconfianza por el gobierno aumenta con eso.

— Pero — levanto mi índice — Nosotros no formamos parte del gobierno.

Escucho como golpea la taza en la mesa. Me doy vuelta y la veo con su mejor cara de odio.

— Porque el gobierno no esconde un experimento en el que se usaron 12 niños y que han avanzado tanto que para otras personas serían mágicos, salvan el mundo en secreto, y les hacen pensar que es gracias a ellos cuando usaron su experimento no es algo relacionado al gobierno.

— Entendí el punto. Pero a lo que voy — digo y pongo los ojos en blanco — Es que nosotros no decidimos, o no al 100% lo que le decimos al país y al mundo. Podemos dar una opinión o sugerencia, pero la última palabra la tienen ellos.

— Recuerdo perfectamente como fue Géminis la de la idea de esconder el ovni — dice y suspira con pesadez.

Ah, cierto...

Escorpio - Flashback, 2015;

Que divertido se está volviendo esto de poder entrar a cualquier lugar que la gente normal no.

Entramos a la oficina del pentágono, varias personas nos están mirando.

La científica Laura Vega se acercó a un hombre de lentes y nos presenta.

— Estos son los niños. El experimento — dice y nos apunta.

— ¿Los mágicos? ¿Unos niños de 11 tienen que saber de eso?

— Ellos deben saberlo todo. Pueden ayudarnos, y no son mágicos — dijo lo último algo enojada.

Géminis me jaló del brazo y me susurró algo al oído.

— ¿Sabías que puedo leerles la mente? — dice sonriendo.

— ¿En serio? — digo, emocionado. ¿Y por qué yo no puedo hacerlo?

— ¡Si!, mira — dice y se queda unos segundos mirándome — No sé porqué tú no puedes hacerlo. Tal vez lo olvidaron — dice sonriendo, demostrando su habilidad.

— Eso es genial — digo, sin poder creerlo — Oye... Prométeme una cosa.

— Claro.

— No me leas la mente sin mi permiso — digo y cruzo los brazos.

— ¡No lo haría! Confía en mí — dice y levanta su meñique.

Levanté el mío y los estrechamos.

— Oigan. Escuchen de lo que están hablando — dice Capricornio, interrumpiendo.

— ¡No seas molesta! Me estaba enseñando su poder. Puede leer la mente de los demás — digo y apunto a Géminis.

— ¿De verdad? — dice sonriendole a Géminis.