En Australia ; Escorpio
— ¿Te duele mucho la garganta? — me acerqué y me senté en la punta de la camilla.
Virgo ayer ya había podido decir unos pocas palabras,es un avance, supongo.
— Un poco.
Alcé la ceja. Una respuesta demasiado rápida.
— La verdad — le dije
— ¿La verdad?,siento que me están clavando agujas con cada palabra que digo.
Asentí.
— ¿Tienes hambre?
— Quiero helado de chocolate con almendras.
Negué con la cabeza.
— No puedes comer eso y lo sabes,solo puré.
— Puré que además en horrible,parece agua y no tiene ni una pizca de sal.
Alcé los hombros.
— Que pena por tí,porque es lo único que te puedo dar — dije sin interés
Ella se quedó callada.
— Ahora si responde la primera pregunta,¿Tienes hambre? Porque yo ya quiero irme a dormir.
— Ni aunque me esté muriendo de hambre voy a volver a comer esa porqueria, así que vete a dormir,no voy a comer.
— Si tienes hambre despiértame — me levanté de la camilla y me acerqué al sillón — Cuando quieras despertarme,grita.
Virgo me ignoró y volteó su cabeza hacia el otro lado. Puta loca.
Me acosté y miré hacia el techo. Ahora que lo pienso,¿Ella tiene su celular? En estos días no le pregunté,aunque tiene sentido,no podía hablar.
— Ey, tú, indignada — le dije sin mirarla
Volvió a ignorarme
— ¿Tienes tu celular?
— No...
— Solo quería saber eso — me callé y busqué una cobija.
La habitación se quedó en un silencio incómodo por varios minutos hasta que se volvió a escuchar su voz.
— ¿Cuando nos iremos?
Suspiré cansado y le respondí
— No tengo idea. Ya tienes tu respuesta.
— Te obligaron a quedarte aquí,¿No?
¿Para que mentirle?,si es verdad.
— La idea era que parezca que fue a voluntad,pero no voy a mentirte,ya quiero irme.
— Me gusta tu sinceridad — dijo y esta vez si me miró.
— Me alegro por tí — dije y suspiré.
— ¿Tú no vas a comer?
— Cuando te duermas.
— ¿Eso que tiene que ver?
— Comer algo que tú no puedes comer en tu cara sería,no lo sé,¿Cómo lo dirías tú? — me destapé y la miré
— Sería algo normal, supongo,no voy a matarte porque comas algo que yo no puedo.
— Es una lastima que no puedas comer una hamburguesa — dije y me levanté hacía unas alacenas que habían en la habitación.
— Ya veo porque querías que me duerma.
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Experimento 12-Z
De Todo12 personas de alrededor del mundo fueron cambiadas por una enorme suma de dinero para usarlas como ratas de laboratorio. Los científicos Stone,Zielinski,Raduschblümel,Vega y Mylonas modificaron su ADN convirtiéndolos en Aries, Tauro, Géminis, Cánce...