XXII

835 82 39
                                    

9 de marzo, 2020. 8:45 am ; Piscis

Me desperté por los gritos de Virgo, genial. Me encanta esta mañana.

- Por Dios, Piscis, ¿Te gustaría limpiar tu cuarto? Hay olor a podrido desde el pasillo H, ¿No te da vergüenza? - dijo mirándome con el ceño fruncido.

- Eres la única a la que le molesta - dije sin prestarle atención y me tapé hasta la cabeza.

- No. No es la única - se escuchó una voz de fondo.

Me destapé otra vez y ahí estaba, Libra. Para lo único que parecen unirse es para quejarse de mi habitación, genial.

- Parece que los planetas se alinearon para hacerme la vida imposible - dije y me senté en la cama, de mala gana.

- De rodillas te pedimos que te pongas a limpiar - me dice Libra en un tono cansado.

Puse los ojos en blanco y me levanté de la cama.

- ¿Puedo ir a desayunar? - dije mirando a Virgo a los ojos.

- Cuando limpies, no soporto más el olor que hay aquí - dijo y su mirada se perdió por detrás de mí - ¿Roquefort está durmiendo aquí adentro? - subió su tono de voz - Creí haberte dicho que lo quería afuera en el patio.

Miré a Libra un segundo, miró a Virgo con odio y se acercó a mi burro.

- Por mí que se quede - dice y lo abraza - Con que no ensucie ni haga ruidos está bien.

Vuelvo a mirar a Virgo, ignorándola.

- ¿Saben qué? Váyanse ambas, por favor se los pido, no saldré de aquí hasta ordenar todo lo demás.

- Tauro se ofreció a ayudar - dice Libra, levantándose de la cama.

Supongo que algo de ayuda no me vendría mal. Pensé

- Bien, como ustedes quieran, ya váyanse.

De mala gana, ambas empezaron a caminar hacia la puerta. Al salir, no pasó ni un minuto y ya tenía a Tauro a mi lado, mirando mi cuarto como si fuera un basurero.

Bueno, no está muy lejos de serlo.

- Bien, y... ¿Por dónde demonios comenzamos? - dice, aún mirando mi cuarto.

- Te voy a ser sincero, no tengo idea, solo empieza - dije sin prestar mucha atención.

Me acerqué a mi cama y saqué a Roquefort de arriba para dejarlo encima de algo de ropa que tenía en el piso.

Cambié todas las sábanas, ¿Por qué parece tan sencillo? Si esto es un desastre.

- Hey, ¿Qué es esto? - dice levantando un sobre.

Me dí vuelta para mirarlo, jamás había visto eso.

- No lo sé, tíralo, no parece tan importante. Por algo no sabía de su existencia.

Casi de inmediato, respondió.

- Parece una carta - dice mirándola con atención - ¿Puedo? - me pregunta para abrirla.

Alcé los hombros.

Al instante estaba rompiendo el sobre y leyendo la carta. Empezó a reír, con su risa tan característica.

- "Primero que nada, happy birthday" - empezó a leerla en voz alta.

- Vaya, veo que tardé un poco en encontrarla - digo juntando cosas del suelo.

- "Esta carta no está firmada, para que no sepas quien soy realmente..." - sigue leyendo la carta en tono burlón.

- ¿Por qué siento que es de Escorpio? El juego del misterio es típico en ese idiota - me siento en la cama, mirándolo, así sigue con la bendita carta.

Experimento 12-ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora