XXXVIII

648 67 36
                                    

2 de julio: Libra

—Estás tomando demasiado —le digo desde la puerta.

—¿Y? —enarcó su ceja

—Te encierras más de lo normal —continué.

—Creo que no es asunto tuyo, solo quiero estar solo. ¿Y tú para qué viniste?

—Mis poderes...

—¿Qué tienen? —dice dejando su vaso en una mesa.

—Me quemé la mano con la luz, se supone que eso no debería pasar.

—¿Le dijiste a Escorpio?

Negué con la cabeza —Primero quería saber si era la única. Y ahora, de paso, quería saber ¿Qué demonios te pasa?

—Es hasta acostumbrarnos, tal vez ahora es un poco más difícil de manejar por tú estado. Yo ya te he advertido lo que te puede pasar.

—Acuario...

—Hazme caso, Libra. Te estás dañando a tí misma drogándote.

—Tú haz estado bebiendo mucho el último tiempo. Y tampoco soy la única que lo hace, Escorpio y Sagitario fuman marihuana.

—Sagitario lo hace cada mil años. De todas formas, el LSD es peor que la marihuana.

—Puedo dejarlo cuando yo quiera.

—No —me cortó —No puedes hacerlo. Sino ya lo hubieras hecho, desde el momento en el que te lo dije.

Flashback:

Acaba con esto.

—No es nada grave —le aseguré —Estoy bien.

—Te estás matando sola, hazme caso una sola vez.

—No pasará a mayores, es una idiotez.

—No es una idiotez.

—¿Y quién va a detenerme? ¿Tú?

—Yo no haré nada, deberías ser capaz de detenerte tú. No quitaré la droga de tu cuarto ni te perseguiré cuando vayas con tu dealer. Todo seguirá en su lugar, ya te he dicho lo necesario.

Me quedé unos segundos en silencio y continuó.

—Confío en tu inteligencia. Eres bastante capaz de salir de esto. Si estoy detrás tuyo no sería eficiente, la droga seguirá aquí, está en tus manos lo que hagas con ella. Espero que tomes una decisión prudente.

Fin del Flashback

—Sé que lo recuerdas.

—Lo había dejado.

—Y volviste.

—No es nada —suspiré —De todas formas a nadie le importa, si no les importo, ¿Por qué se meten?

—Tú sabes que me importas. Sabes a la perfección lo que pienso de esto. ¿Qué te ha hecho creer lo contrario?

—Todos ustedes.

Escuché un suspiro de su parte y el cuarto se inundó en un desagradable silencio. En medio de este, Acuario tomó el vaso que había dejado.

—Vete de mi habitación —dijo y dió un sorbo.

—Eso has estado haciendo, evitando y mandando a todos a la mierda.

—Afuera, por favor.

—La verdadera pregunta es: ¿Qué te pasa a tí?

Experimento 12-ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora