XXXVI

596 74 41
                                    

5 de junio; Aries

—¿Sigue ignorándote?

Asintió con los brazos cruzados —No me escucha, pero ya lo hará, tengo que hablar con Piscis también —dice y se pasa la mano por el cabello —Que desastre. ¿A quién se le olvidó ponerle llave a la puerta?

—No lo recuerdo —respondí — ¿Y por qué le molesta tanto? No es algo que sea de su importancia realmente, y tampoco debes contarle todo. No es tu hermano de verdad.

—Yo si siento que es mi hermano, y Piscis también lo es, pero es verdad, no debería molestarle. Está exagerando, él nunca ha sentido nada y es muy desconfiado, dice lo que dice porque no comprende, nada más.

—Yo digo que no le prestes atención. Porque en realidad no tiene idea de nada — digo y me pongo una chaqueta — Bueno, yo me voy — me acerco a ella y le doy un beso en la frente.

—¿A dónde vas? — frunce el entrecejo

—Leo quería ir muelle — dije y me puse un poco de perfume en el cuello —Volveremos tarde, no me esperes.

—Oh, sí. "Al muelle con Leo" — dice haciendo comillas con sus manos — ¿Y para eso te pones perfume en el cuello?

No pude evitar poner cara de confusión.

—¿Sí? ¿Qué tiene?

—Te estás poniendo perfume en el cuello, digo, dudo que Leo llegue a olerlo, ¿Por qué te lo pones? Leo no va a estar oliéndote.

—Me gusta el perfume — dije y me eché un poco más en el cabello.

Ví como alzó la ceja.

—¿Por qué me miras así? — dije por fin.

—Me parece demasiado perfume.

—Tú te pones un litro cada día y yo no te lo ando reprochando — dije y solté una risita mientras dejaba el perfume en mi estante —No veo el problema.

—Pero yo no salgo de aquí.

—¿Cuál es la diferencia? Solo es perfume.

—Perfume, una chaqueta de cuero, las zapatillas nuevas. Además te peinaste más de lo normal.

—¿Son geniales, no? — digo levantando mi pie, mostrando las zapatillas —Claro que me peiné, voy a salir, la gente me va a ver, no voy a estar despeinado.

—Claro, la gente.

—¿Qué te pasa? — digo frunciendo el ceño.

-—Aries, mirate en el espejo.

—Ya lo hice varias veces. ¿Qué tiene? Me veo bien, ¿Quieres que salga desarreglado?

—No es eso...

—Si estás celosa te lo puedes ir ahorrando —la interrumpí —Saldré de todas formas, te guste o no.

— No estoy celosa. Es solo una observación.

—Estás observando de más.

—¿Y si pasa una chica?

—¿Qué tendría de malo? La ignoro, porque tú eres mi novia, ¿Que crees que haría?

—Irte con ella.

—¿Tan poca confianza me tienes? ¿Es en serio, Cáncer?

—Siempre has sido así.

—No es lo mismo ahora.

—¿Y quién te va a impedir que me pongas los cuernos si sales?

—Yo, no quiero a otra más.

Experimento 12-ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora