𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠.
Amaneció ya y Calum duerme conmigo al pie de la cama, se ve esponjoso por el baño y cepillado que le dí a pesar de no tener tanto pelaje. Jungkook no se ha aparecido desde ayer y en parte lo agradezco, no quiero lidiar con él así que ruego que no aparezca hoy también. Me paro y me alistó, quiero visitar a Seokjin y saber si ya despertó, se que un médico de la mafia lo estuvo atendiendo, quize verlo ayer noche pero me hecharon de ahí ya que Calum intentó arrancarle un dedo.
- Vamos Calum, daremos un paseo-. La pantera corre fuera de la habitación en cuestión de segundos y me asusto, si se escapa soy hombre muerto.
- ¡Hey, regresa!-. Corro tras el pero me paro en seco cuando veo a los hombres de Jungkook con grandes contenedores de carga, me escondo para que no me vean y ellos empiezan a abrirlos, logro ver grandes cajas.
- En la realeza y en la mafia no enseñamos a espiar lo que no nos importa, ¿o no principito?-.
Siento como sus manos se colocan en mi cintura y yo no puedo si quiera dar un respiro, ¿en qué momento apareció?, dios ya no quiero ser tu mejor guerrero.
Intento safarme pero empieza a repartir besos en mi cuello, sus labios húmedos pasan con firmeza en mi piel y hace que me de un escalofrío en toda la espina dorsal.
- Suéltame-. Le pido en un hilo de voz.
- Suéltate-. Se separa de mí y lo hago, doy vuelta y dios mío. Lleva puesto ropa casual, un conjunto Fila más los ojos grises es para morirse, ten fuerza de voluntad Taehyung.
- Ahora como principito está de mirón, te enseñare que hay ahí-. Me toma del brazo y me jala llevándome con él.
- Espera, no quiero saber, lo siento no debí mirar, no me lleves-.
- Silencio, aquí haces lo que yo te diga, así que cierra esa boquita si no quieres que te la coma-.
Llegamos a los contenedores y no me suelta, empieza a hacerme daño pero me concentro en que va a meterme en unos de esos metales enormes.
- Jungkook, espera, no quiero-.
- ¡Todo el mundo largo!-. Dice y todos se van con rapidez.
Hace que entre y entra conmigo también, me lleva contra las cajas y sin soltarme abre una, para ser un agente (secuestrado ahora) jamás había visto este tipo de armas y explosivos.
- En la mafia nada es suficiente cielo, tenemos que poseer siempre lo mejor para destruir ciudades enteras, dominar países enteros y tener cada gota de sangre de los ciudadanos, claro que también sus órganos se venden a muy buenos precios en el mercado-. Se rié con burla.
- Están dementes, la vida es lo más preciado y a ti no te importa maldito-.
- Por supuesto que no me importa, yo soy el karma en vida y si algo me quitan quitó el doble, o ya se te olvidó lo que hizo tu papi-. Sus ojos me observan curioso y con una ceja alzada.
- Papá es justo y hará lo mismo contigo cuando me encuentre, no mereces esto, tu destino es con Minyoon, tres metros bajo tierra-. No le quito la mirada de encima, gran error.
Agarra mi cintura con fuerza y me pega a la caja llena de explosivos frágiles, un toque preciso y vuelan todo en pedazos.
- Te dije que si no cerrabas la boca te la comería-.
No puedo decir nada, sus labios atacan contra los míos de una forma demasiado salvaje, intento empujarlo pero agarra mis glúteos con fuerza y los estruja. Yo debo estar demente para dejar salir un pequeño jadeo, intento seguirle el ritmo pero es demasiado, me agarro de su cuello y enredo las piernas en su cadera de un salto.
- Estás jugando con fuego principito-. Dice y baja a mi cuello.
- Pues entonces quémame-. El deseo está siendo más fuerte que yo, el lo tiene todo y nadie me ha echo sentir de este modo antes.
- Pídelo, súplica por mi-. Me mira y muerde mi labio sacándome otro jadeo.
- Por favor~. Sonríe y vuelve a atacar mis labios de manera salvaje, no me espere en la vida tener sexo en un contenedor que puede explotar en cualquier minuto.
Ellos seguían en su mundo de lujuria sin percatarse que alguien a lo lejos los mira lleno de rabia, sintiéndose ofendido, definitivamente tendrá su venganza. El sujeto se acerca y encierra a los dos hombres colocando un candado de acero en la escotilla.
- Me las van a pagar caro-. Dice y se aleja rápidamente perdiéndose en las calles.
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El portazo del contenedor siendo cerrado hace que nos separemos de golpe.- ¡Maldición!-. Jungkook grita e intenta derribar la puerta.
Yo caigo al suelo en busca de algo que pueda servir.
- ¿¡Qué crees que haces!?-. Me para de golpe.
- ¡Intento salir de aquí!-. Le grito de vuelta.
- ¡Suficiente!-. Se aparta de mi y va hacia los explosivos, toma una fila y los deja en el suelo, saca un encendedor del bolsillo y se agacha.
- ¡ JUNGKOOK NO! -. Se abalanza contra mi y todo explota en cuestión de segundos, salimos volando y el estruendo es letal, siento que me rompió los oídos y la sangre en mis brazos sale por los cortes con las piedras del suelo. Salimos vivos y los empleados llegan para socorrer al jefe.
Me deja en el suelo e intento levantarme rápido, lo sigo corriendo. Lo viró y le meto una bofetada que resuena en todo el lugar a pesar de ser abierto.
- Vete Taehyung-. Es lo único que me dice.
- ¡Por qué lo hiciste! ¡Pudiste matarnos!
- No sigas, te dije que te vayas-.
- ¡Eso he estado intentando!. Exploto y las lágrimas me salen.
- ¡Hazlo entonces! ¡Vete y que te mate alguien más que no soy yo! -. Se viene contra mi y caemos al suelo, está mas que furioso.
- ¡Primero muerto que soportar tus torturas!-. Le grito.
Me para y los hombres me toman de los brazos, no resisto esto más.
Los golpeó y logro safarme, salgo corriendo y van tras mío. Una vez más salgo por el bosque y las ramas me lastiman muchísimo. Choco con alguien en el camino, ¿Qué?
- ¡Yo te conozco!-.
Sale corriendo y voy tras él, su cara me es familiar más no puedo seguir, una soga se mete en mi tobillo y hasta ahí llega mi escape, de nuevo.
Maldita sea, odio esto, odio a Jungkook, me odio a mí, ¡quiero que este infierno termine! ¡VENGAN POR MÍ!.
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𝖨𝗇𝗂𝖼𝗎𝗈 | Kookv [COMPLETA]
FanfictionUn criminal deseoso de venganza, su corazón está roto y es obscuro como la tempestad. No sabe lo que es amar hasta que su obsesión con su presa crece hasta corromper su alma. Enamorarse será la perdición de ambos. Su amor es tóxico, hermoso y duele...