𝐓𝐚𝐞𝐇𝐲𝐮𝐧𝐠.
Me encuentro en la oficina, por lo menos tengo esto como distracción, bueno ni esto funciona cuando el maldito sigue metiéndose con todo aquí.
Después de que se fue llegó SeokJin, fue tan corta la diferencia de tiempo y me asusté tanto cuando vio todo un desastre y a mi temblando, me hizo preguntas y otra vez tuve que mentirle, no me gusta hacerlo, no se lo merece en lo absoluto.
Como sea, estoy haciendo nuevos planes, desde que decidí volver a la agencia papá me presiona más, dice que debo dejar la vulnerabilidad que he generado gracias a ya saben quién, pero el no lo entiende, nadie nunca lo va a entender.
La puerta se abre y SeokJin se acerca a mí, lo abrazo fuerte, no quiero que se vaya pero no es justo para él.
- Te traje el almuerzo cielo, tu padre debería darte un break, ¿no crees?-.
- Lo sé, pero con JungKook atacando por aquí y por allá es lo último que puedo pedirle-.
- Sabes que puedo hacer que pare, no conozco la razón por la que hace todo esto pero es demasiado amor-.
Solo puedo suspirar ante el comentario, si tan solo supiera.
- ¿Estás bien?-. Me pregunta tierno y yo solo asiento.
Luego de un rato sale no sin antes darme un beso, tengo tanto trabajo que hacer. La puerta vuelve a abrirse.- Cielo en serio estoy ocupado, hablamos en casa-. Digo sin mirar realmente.
- Perfecto principito, no pierdes el toque-. Dios mío.
Me levanto de golpe y siento derretirme ante su mirada, esos ojos grises nunca van a dejar de intimidarme.
- ¿Qué haces aquí? ¿No te cansas de hacer mi vida más miserable aún?-.
- Si los lujos son miserables para ti te va a fastidiar todo lo nuevo que adquirí, millones y más millones-.
- Vete, no pueden verte aquí-.
Se levanta y se acerca a mí, su aliento pega en mis labios y se me seca la boca, puede tener lo salvaje corriendo en sus venas pero un toque dulce lo acompaña siempre.
- Si quiero que me vean lo haré, yo mando aquí y por eso he venido, no a verte a ti-. Se aleja y me deja con las ganas.
- ¿De qué hablas?-. Pregunto
- Pregúntale a tu papi con quien se está metiendo-. Dice y ríe, yo cambio mi cara a una confundida. - Recuerda que yo lo dije primero principito, los buenos no siempre son ángeles-. Se aleja pero no se lo permito, tomo de su brazo haciendo que pare.
- Me explicas ya mismo de qué mierdas estás hablando-.
Se gira y me acorrala contra la pared, me deja encerrado entre sus brazos y de nuevo las mariposas en mi estómago aparecen, que digo mariposas, son dragones quemando mi ser.
- No eres nadie-. Me dice y empieza un vaivén de caricias por debajo de mi camisa.
- Si no lo soy sueltame-.
- No eres más que una simple presa que intenta confundir al león, no sabes cuanto te detesto TaeHyung pero sin ti me falta el aire-. Me duele cada que abre la boca, hiere más y odio tanto que me vuelva loco.
- Aléjate, ¡Aléjate de una vez!-. Golpeó su pecho, quiero que se vaya.
Hace caso omiso a mis palabras y me besa, por que tengo que ser débil ante él, no controlo mis sentidos cuando hace algo y lo disfruto de una manera tan estúpida.
Me carga y me sienta en el escritorio, reparte besos en mi cuello succionando un poco mi piel, jadeo ante el contacto, lo que el me da es inexplicable.
- JungKook~-.
Vuelve a subir a mis labios y me da un beso caliente mientras acaricia mis muslos, muerde mis labios y yo empiezo a desabotonar su camisa, toco su pecho y el vuelve a mi cuello, chilló cuando muerde fuerte y succiona, eso dejará una gran marca sin duda. De pronto ya no siento nada, pero que rayos....
Se ha ido. ¿En qué momento? ¡no lo soporto más!.
Quiero gritar pero levantaría sospechas así que me guardo la ira para mi. ¡Maldito seas mafioso! ¡Jódete!.
Esta situación se está saliendo de control, el hace lo que quiere mientras yo intento recuperar mi dignidad, la poquísima que me quedaba. En fin, no puedo hacer nada ya, es hora de que me olvide de él para siempre.
No sé cuento tiempo pasa pero no he salido de esta oficina, abro las persianas y ha oscurecido ya, JungKook me tiene perdiendo la cabeza y concentración, no he avanzado nada con mi trabajo y me va a costar caro. No, hoy ya no puedo seguir, son las once de la noche y me martirian estas cuatro paredes.
Salgo de la oficina dispuesto a irme a casa, subo al auto pero algo extraño capta mi atención, ¿ese no es JiMin? ¿Qué hace en la agencia? No puede ser posible. Me acerco a él.
- ¿Se puede saber que haces aquí Park?-. Se voltea de golpe.
- ¡TaeHyung!, cuanto tiempo, ¿cómo estás? ¿Ya te decidiste por JungKook?-. Me pregunta.
- Cállate, hace una pregunta-.
- Ajá, solo negocios de mi prometido, no te metas en eso, le he dicho que me caes bien-. Me guiña un ojo. Así que se casará con Min.
- ¿Ya es tu prometido?, si estás mal de la cabeza-.
- Tal vez, pero tengo más valor que tú y lo sabes, yo no voy por ahí con alguien a quien no amo mientras veo como la persona dueña de mi corazón se revuelca con cualquiera-. Vaya, que directo.
- No me has dado una explicación-. Evado el tema y la punzada en mi corazón.
- Te lo he dicho, no te metas si quieres seguir aquí-. Dice - cuídate TaeHyung, lo necesitarás más de lo que crees-. Sube a su auto y se marcha.
Algo no anda bien, lo confirmo cuando papá sale con un hombre encapuchado, parece nervioso, no me acerco, no me dirá nada así que lo sabré por mis medios.
El encapuchado le da un sobre y se va sin más, papá vigila a todos lados y vuelve a entrar, no hay que ser muy listos para saber que es una buena suma de dinero. Salgo de mi escondite y hay un pequeño papel en el suelo, tiene iniciales "JJKTHD". Me llevaré esto como evidencia, tengo un mal presentimiento y no me gusta lo que se avecina con ello.
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Muchas gracias por todo el apoyo que le dan a la historia, no saben lo feliz que me hacen ♡
Nos leemos luego!
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𝖨𝗇𝗂𝖼𝗎𝗈 | Kookv [COMPLETA]
FanficUn criminal deseoso de venganza, su corazón está roto y es obscuro como la tempestad. No sabe lo que es amar hasta que su obsesión con su presa crece hasta corromper su alma. Enamorarse será la perdición de ambos. Su amor es tóxico, hermoso y duele...