𝖨𝗇𝗂𝖼𝗎𝗈 | Kookv [COMPLETA]

𝐂𝐚𝐩 50 𝐝𝐢𝐬𝐚𝐬𝐭𝐞𝐫

De regreso en Corea...

𝐓𝐚𝐞𝐇𝐲𝐮𝐧𝐠.

El mundo se me está viniendo encima, el dolor de la traición de tu propia familia no se compara con nada. Me siento sucio y confundido, algo está cambiando conmigo y al parecer la placa de "mafia" está saliendo a la luz en mi.

Tengo mucho en que pensar, por mi cabeza no cruza nada más que conseguir poder, no entiendo que me pasa pero ahora el mundo me parece un trozo insignificante de papel.

Estoy metido en el Mercedes negro de JungKook, y no en la mansión, agradezco que me haya dado mi espacio en todo el viaje de regreso a Corea y hoy, pero ahora lo necesito a él, solo a él. Justo como si el leyera mis deseos entra y se sienta a mi lado.

- Está hecho, probablemente esa cámara le haya dañado parte del minúsculo cerebro que tiene-. Dice con un tono divertido sin embargo no me río para nada, mi cara se mantiene seria y el lo nota. - Vámonos de este lugar principito, él se quedó en Dubai sufriendo, conmigo aquí estás a salvo-. Asiento y nos pasamos a los asientos de en frente.

Luego de un rato me es extraña la ruta que está tomando, el camino se va haciendo más tenebroso, considerando los árboles, lo nublado que esta y la niebla brumosa bajando cada vez más.

- ¿Esta es la parte en donde me secuestras?-. Pregunto y el atrapa mi mano, entrelazando mis dedos con los suyos, más no deja de conducir a la perfección.

- Estás en lo correcto, eres listo-. Dice

- Que gracioso, ahora da vuelta, no tengo ánimo de nada JungKook-.

- Yo no recuerdo haberte preguntado si querías o no-. Me mira un segundo y guiña un ojo, no puedo hacer nada más que suspirar pesado. Es algo peligroso el camino que está tomando pero confío en que sabe lo que hace.

Decido recostar mi cabeza en el asiento y tal vez sea el peso de tanto llorar que hace que me quede dormido en un segundo.

-Principito-. Oigo decir y voy abriendo los ojos lento. - Vamos nene, despierta-. Dice suave y su tacto acaricia y cabello.

Me incorporo y froto mis ojos, es cuando la luz brillante del sol me pega fuerte en la cara cegandome, pero que es esto, ¿cómo puede haber sol si parecía que estábamos en espuma hace rato en la carretera?.

- Ven conmigo-. JungKook me hala de la mano y si ya lloré de tristeza ahora lo haré de total emoción ante lo que tengo en frente mío.

Es una colina llena de flores oscuras, a lo lejos se ve una manta con copas, platos y un bufet al estilo de los Jeon, elegante pero si ser exagerado.

Me llevo las manos a la boca y la emoción recorre en mi, siento que JungKook me abraza por de trás y entrelaza mis dedos con los suyos.

- ¿Cómo es que has hecho esto?-. Le pregunto aún sorprendido.

- ¿Te gusta?-. Pregunta y besa mi mejilla corto.

- Joder JungKook, ¡me encanta! ¡es hermoso!-. El ríe y me doy la vuelta.

- Esa boquita Kim-. Me dice y me acerca aún más a él.

- Te la comes Jeon-. Respondo con el mismo tono y reímos juntos ante el estúpido juego de palabras.

Vamos hacia el pequeño pic-nic y todo es hermoso, el detalle es de otro mundo por muy simple que sea, es que con JungKook nada puede dejar de ser espectacular.

Pasamos el rato comiendo, bebiendo el suficiente vino y claro, no puede faltar una sesión de besos y caricias tumbados bajo el sol de la tarde.

El cielo empieza a tornarse precioso, sus colores rojizos y el viento fresco me da una paz increíble, el sabía que yo necesitaba de esto, de él.

Me acerco al gran árbol de cerezo para admirar mejor la puesta de sol en lo que JungKook trae una cajita que dijo olvidar en el auto.

Es hermoso, simplemente es lo más bello. Volteó y el está viniendo hacia mi a paso lento y seguro.

- ¡JungKook!-. Grito divertido y el corre para atrapar mi cintura mientras me besa. Le está dando un toque diferente y me encanta, es más delicado y disfruto cada parte de sus labios así como el de los míos. Nos tomamos un tiempo hasta que los pulmones nos piden un poco de aire. Entonces caigo en cuenta, yo esto ya lo viví o lo soñé.

- ¿Pasa algo?-. Pregunta cuando ve mi expresión.

- Este momento, yo, tengo la idea que ya lo viví o lo soñé, es muy similar-. Digo y sonrío pero siento que algo no va bien de todas maneras, será superstición supongo.

- Significa que hago tus sueños realidad-.

- Tú no me has contado los tuyos-. Reprocho.

- Créeme principito, he cumplido todos mis sueños contigo en la cama-. Río ante el comentario.

- Idiota-. Digo y lo beso de nuevo.

Decidimos que es mejor regresar a la mansión. En el camino me pongo inquieto, siento que algo va a pasar pero no estoy seguro de qué, tal vez es algún temor cuando la neblina del camino de regreso nos está dejando ciegos.

- JungKook creo que es mejor que paremos, no me gusta este clima-.

- ¿Miedo?-. Rie pero no me parece chistoso.

- Es en serio, podemos....¡JUNGKOOK CUIDADO!-.

Veo todo dando vueltas y vidrios volando, les dije que el mundo era un insignificante pedazo de papel, es muy pequeño para dos personas que se aman y el destino solo intenta separarlas.

La sangre se escurre en el suelo con un auto destrozado y dos conciencias rotas. Intento levantarme del golpe y las sirenas se escuchan, me aturden pero no puedo evitar desesperarme cuando el cuerpo de JungKook ni ha reaccionado.

- ¡JungKook!-. Duele arrastrarse pero no me importa. No puede dejarme.

No sé qué pasa a mi al rededor, no tengo noción, llego hasta su cuerpo y lo abrazo rogando por ayuda, veo el auto explotar a centímetros de nosotros y al parecer el impacto es la chispa para quedar tumbados en el suelo sin nada más que esperar una muerte lenta.

Nos cargan y meten en una ambulancia pero para este punto no sé que pasará.

"Te dije que era tu última oportunidad"

Oh no.

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