𝖨𝗇𝗂𝖼𝗎𝗈 | Kookv [COMPLETA]

𝐂𝐚𝐩 33 𝐢𝐟...

𝐓𝐚𝐞𝐇𝐲𝐮𝐧𝐠.

Despertamos como hace unas dos horas, JungKook decidió que nos quedaríamos toda la semana aquí, no me opuse por supuesto.

Estamos en los establos del lugar, no, voy a darle otro nombre, hotel de cinco estrellas para caballos. Me siento en Dubai aquí dentro.

-Ven-. Me dice JungKook. Hago caso y me acerco a él y al caballo que viene con él. Es el animal más majestuoso que he visto, es negro muy brillante, camina con porte y se ve que es de raza pura. Calum va a sacarme un dedo si se entera que hay otro animal captando mi atención.

-Acércate-. Dice JungKook. Toma mi mano y acaricio al caballo, me asusto cuando resopla y doy un paso atrás por impulso.

- ¿Cómo se llama?-. Le pregunto a JungKook.

- Monta y te lo diré-. Me dice y me acerco de nuevo al animal por el lado derecho e intento subirme pero jalan de mi cintura antes que lo logre. - Yo no te dije que montar-. Dice y reconozco ese tono juguetón.

- Puedes sobrevivir sin romperme el culo cada vez que se te antoje sabes, necesito caminar-. Le digo subiéndome en él.

- Es cierto, puedo con ello pero no quiero parar, he ahí la diferencia principito-. Dice.

Bien, después de eso ya saben lo que pasó y como yo Kim TaeHyung quedé caminando como si estoy apunto de perder las piernas. No me quejo, bueno talvez solo de una cosa, es que no puedo creer que ahora JungKook se esté riendo en mi cara al verme caminar.

- ¡Deja de reírte!-. Le grito ya fastidiado de la situación.

- Admite que es divertido, no pudiste si quiera levantarte sin ayuda-. Me dice y sigue burlándose de mí.

- Estúpido-. Susurro.

- Hades-. Me dice de repente. Lo miro y obviamente entiende mi confusión. - El caballo, se llama Hades, y antes de que preguntes por qué vete a leer un libro de mitología griega-. Da la vuelta y se aleja, no le sigo el paso por que pues, bueno ya saben.

Me sigue enseñando el lugar y al caer la tarde almorzamos en una mesa con vista hacia las colinas. Todo es sumamente delicioso y delicado, cada detalle de este lugar es hecho para que lo veas y enseguida te recuerde al apuesto mafioso que está en frente mío.

En la noche me cambio de atuendo, opto por algo más elegante para la ocasión. Alistó un baño de espuma y esencias florales, no hacía esto hace mucho así que me meto en la tina y me consiento como me merezco. Masajeo mi cuerpo y lavo mi cabello lento dándome tiempo para mí. Me quedo algunos minutos en la tina y pienso en tantas cosas, me la he estado pasando tan bien que no he pesando en papá, ni en mis recuerdos, ni en SeokJin, ni en nada, solo en JungKook. Bien tal vez por hoy siga disfrutando de su compañía, de verdad quiero que sienta algo por mí como yo lo siento por él, me está resultando más difícil de lo que pensé.

Despejo mi mente y salgo de la tina y cubro mi cuerpo con una toalla blanca. Salgo del baño hacia la habitación, me rocío perfume e hidrato mi cuerpo con una crema de olor suave pero notable, peino mi cabello y me gusta mucho como quedó.

Me coloco mi atuendo, los zapatos y la joya que me dió JungKook, no la puedo olvidar o estaré en problemas.

Una vez listo salgo de la habitación y todo está oscuro, es como si estuviera yo solo aquí.

- ¿JungKook?-. Digo y bajo las escaleras con cuidado de no caer.

Salgo al patio delantero y no veo nada ni a nadie, ¿me dejó aquí solo?. Dios como pude ser tan idiota, ni si quiera está su auto. No puede ser, no puede ser.

Camino de regreso con la ira en mí y el corazón haciéndome añicos, todo este tiempo fue un desperdicio, primero me hace subir y alzar vuelo para luego dejarme caer. Se ha ido y me ha dejado solo en un lugar del cual no sé cómo volver.

Pequeñas lágrimas se me salen arruinando el poco maquillaje que coloque en mis ojos. Tomó mis cosas y averiguaré como volver, solo son calles.

Ya estoy en la entrada y salgo pero alguien tapa mis ojos con una venda y mi maleta cae al suelo. Siento que me cargan y llevan a no sé donde.

- ¡Suéltame!-. Pataleo y en serio me soltaron, el golpe sonó tan seco que no sé si duele o reírme.

Me paro como puedo y me sacan la venda de los ojos. Lo que veo me hace llorar, de verdad lo hace.

En el patio trasero hay una mesa iluminada con velas blancas, las sillas cubiertas de un rojo aterciopelado y fino, veo copas, platos y un arreglo de rosas negras como centro de mesa.

- No puedes escapar de mí, lo sabes-. Me dicen por detrás y unas manos rodean mi cintura despacio, siento su calor en mi espalda y me apego a su pecho.

- Pensé que te habías ido-. Digo y me giro para ver su rostro. Lo detallo y esos ojos grises me derriten con una mirada, es fija y fría, sin embargo hay una pequeña chispa ahí.

- Los leones no huyen de su presa cielo, deben acabar con ella, sin dejar ni un pellejo y es lo que voy a hacer contigo-. Me dice y besa mis labios, es un beso rápido.

Me invita a pasar a la mesa y una vez más quedo satisfecho con todo, la comida es deliciosa y la noche muy hermosa. Coloca una canción y se para, me jala y empieza a bailar conmigo en un bals perfecto, nuestras miradas se cruzan y hay besos de por medio.

Finalmente cierra nuestra velada con un candente y desesperante enrredo entre las sábanas de su cama. Este momento, este día quedará en mi siendo una huella permanente de lo que es JungKook, de lo que somos.

.......

Estos dos amantes, sus corazones se van uniendo de apoco, pero vamos, saben que el destino nunca está a favor de nadie, menos de ellos y así como el arcoiris empieza también se acaba. La tormenta es más fuerte que cualquier otra cosa.