𝐉𝐮𝐧𝐠𝐊𝐨𝐨𝐤.
Espero a que acaben de revisar mis signos vitales, es rápido así que no me quejo y no tengo ganas tampoco.
- Imagino que hoy mismo salgo de aquí, ¿estoy en lo cierto?-. Le digo al médico delante mío.
- Señor, no puede esforzarse, tiene una herida delicada aún-. Me dice
- Para eso medio te pago, para que me digas lo que quiero escuchar-. Empiezo a enojarme.
- Una vez en tu vida haz caso JungKook, no puedes arriesgarte así de nuevo-. Me dice el metido de SeokJin que ha estado aquí desde que desperté.
- Tú no tienes porque hablarme como si fuéramos cercanos, así que cierra la boca si no quieres que te la arranque-.
SeokJin suspira y sale de la habitación con el doctor siguiéndolo.
Me acomodo y pienso en cierta persona que rompió las reglas para venir a verme. Tengo recuerdos vagos de sus palabras y me siento satisfecho sabiendo lo que mi jugada provocó en él, sin embargo el no debe saber lo que está haciendo conmigo.
Sueño con principito cada noche y estando sedado también, no me quita el pesar que tengo ante su propuesta antes de que pase todo el caos. Si lo dejo estar me tendrá a sus pies. Pueden preguntarme sobre drogas, armas, sangre o dinero, pero pregúntame que es el amor y te mataré por eso, no sé qué es amar a alguien y ahora principito ha despertado esa curiosidad.
Quiero verlo, necesito verlo, tenerlo conmigo y besarle. Tiene que ser más mío de lo que ya lo es.
SeokJin entra con el médico. Me dice que necesita un electrocardiograma y más estudios de mi corazón. Tal vez vean una foto de principito en los resultados, una foto caliente y sensual de él.
Al final de la tarde me dan el alta. Me preparo y me dirijo a la mansión de YoonGi, necesito resolver algo con él.
Ansío ver a principito, pero esto es de suma importancia y no lo puedo dejar pasar.
Min me recibe y siento que algo oculta, su cara lo dijo todo, bueno, me ocuparé de eso luego.
- ¿Qué te trae por aquí? Creí que ya habías muerto y me pondrías en el testamento de la herencia de los Jeon-. Me dice divertido.
- Te conviene mi muerte como a todos, por eso nunca pasará-. Le digo tranquilo. -Ahora a lo que vine, ¿qué hacías con Kim NamJoon?-. Le digo más serio y se le descompone un poco la cara.
- Tomando un té mientras lo amenazaba, ¿por?-. Me dice sarcástico.
- Atrévete a decirme una mentira más y se acabó-. Le digo y me paro.
- Cálmate cachorro de león, tenemos un plan y está saliendo a nuestro antojo, y no puedes decirme nada cuando tu no estas poniendo de tu parte idiota-.
- Tu ocúpate de tu parte que la mía está completa-. De hecho me vale un jodido rábano su plan, tengo uno propio. Ya saben, yo no confío en nadie.
- Si eso es todo ya puedes largarte, un precioso matón me espera arriba desnudo y tu me estás quitando tiempo-. Dice y se quita la bata que lleva puesta mientras sube, quiero cloro para mis ojos.
Salgo de ahí y alguien se pasa corriendo en el patio cuando regreso a ver. Min solo estaba con JiMin según él. Algo me está ocultando, lo mandaré a vigilar, nadie me ve la cara.
Me dirijo a mi mansión, tengo una reunión con un sueco interesado en la mercancía que trajeron de Alemania hace unas cuantas semanas atrás.
La noche cae y entre tantos pendientes no he podido ver a mi presa, necesito estar con él. Imagino que está en su habitación siendo las once de la noche. Me dirijo allá y entro sin más, mi sorpresa es grande cuando no está en su cama, reviso el baño y el balcón pero tampoco. Salgo de ahí y voy a la sala de entretenimiento que le dí pero tampoco está. Busco en toda la maldita mansión y nada, no está con Calum, ni con SeokJin ni con nadie en este jodido lugar.
-¡Yeol!-. Grito fuera de su lugar de descanso y el viene de inmediato.
- Si señor-. Me dice adormilado.
- ¿¡En dónde mierda está TaeHyung!? ¡Estás muerto si escapó!-. Le digo tomándolo del cuello.
- S-señor-. No puede ni hablar mientras obstruyo su respiración. Empieza a ponerse morado pero lo suelto cuando escucho algo caerse en la entrada.
Veo a TaeHyung casi desnudo en el suelo tiritando de frío. Corro hacia él, me vale una mierda si se abre mi herida.
- ¡Principito¡-. Me tumbó al suelo y le doy calor corporal.
- J-Jun-JungKook-. Apenas puede decir, tiene los labios mordidos y morados.
- ¡Quien lo hizo¡ ¡Dímelo ya!-. Lo sacudo un poco.
- A-ayudame, por-porfavor-. Me mira y sus ojos están idos. Regreso a ver a Yeol.
- ¿¡Qué haces ahí parado idiota!?-. Le grito. -¡Ve por SeokJin o alguien que sirva ahora!-. Yeol corre hacia adentro.
Siento como TaeHyung se aferra más a mi. Veo algunas heridas en sus muslos y espalda, aparte de eso tiene un olor muy familiar, no, no me puede hacer eso a mí.
SeokJin llega corriendo y levanta a TaeHyung e intenta separarlo de mí.
- ¡No lo toques!-. Le digo.
- ¡No es hora de tu toxicidad por dios! ¡mira como está!-. Me grita
- ¡Cuida tu tono igualado!-. Me paro de golpe y no me doy cuenta que TaeHyung cae al suelo de nuevo.
- ¡Jefe!-. Me grita Yeol y lo quiero ahorcar por eso. - Disculpe señor pero no es momento de pelear, mire como está TaeHyung y usted mismo pidió por SeokJin-.
- Los mataré a ambos-. Digo
- ¡Maldición JungKook, dame a Tae ya!-.
- ¡Dirígete a mi como tu amo!-.
- ¡Bien¡ ¡Lo siento señor!-.
Podemos seguir peleando toda la noche y definitivamente a tomado atribuciones que no me gustan nada. Quiero hablar pero una mano se aferra a mi pierna. Es verdad, principito.
- ¿¡Qué esperas SeokJin!? ¡Ayúdalo ya!-.
No digo nada más y me voy delante de ellos, me siguen y envío un equipo que atienda a principito y otro a instalar cámaras en la mansión de los que quedan de los Jung y de Min.
Hasta que curen a mi principito me dirijo a los calabozos. Entro y lo veo, me mira y retrocede asustado.
- Te tengo noticias querido HoSeok, tu madre es la única que queda de los Jung, ¿no es hermoso?, estoy acabando con tu mafia-. Le digo
- ¡Déjame libre¡ ¡Yo no hice nada!-. Se le van las lágrimas.
- Exacto, disfruta tu estadía-. Le digo y salgo riéndome. Si el tiene algo que ver con esto, bueno, ya saben lo que va a pasar.
Ahora mi prioridad es principito, nadie más.
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𝖨𝗇𝗂𝖼𝗎𝗈 | Kookv [COMPLETA]
FanfictionUn criminal deseoso de venganza, su corazón está roto y es obscuro como la tempestad. No sabe lo que es amar hasta que su obsesión con su presa crece hasta corromper su alma. Enamorarse será la perdición de ambos. Su amor es tóxico, hermoso y duele...