Capítulo 15

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Jane

⸺ Mark… ⸺ se me forma un nudo en la garganta con tan solo nombrarlo. Me doy la vuelta lentamente encarándolo. Sigue sacándome unos centímetros, su cabello castaño es corto, más que de costumbre y su contextura es más delgada.

No retrocedo, no tiemblo, no le agredo, ni lloro… no hago nada más que mirarlo.

⸺ ¿Qué haces aquí?

⸺ ¿Qué haces tú fuera de la cárcel?

⸺ Jane… ⸺ intenta acercarse a mí, pero retrocede de golpe, sabia decisión.

⸺ No voy a repetir la pregunta ⸺ digo en un tono duro⸺ ¿Qué haces fuera de la cárcel?

⸺ Necesito hablar contigo, yo…

No le dejo seguir hablando, clavo mi puño en su mandíbula tirándolo al suelo. Me quedo sentada en el con las piernas a cada lado de su cuerpo y le doy otro puñetazo

⸺ ¡Jane!

⸺ ¡Eres un hijo de puta! ⸺ le atino otro puñetazo

⸺ ¡No fui yo! ⸺ grita con la voz rota⸺ ¡No estoy en la cárcel porque no fui yo!

Dejo de golpearle, pero mi mano aprieta su cuello inmovilizándolo

⸺ Tengo un hermano ¿vale? Él te secuestró durante meses, Jane, él fue quien te hizo todas esas cosas

⸺ ¡Mientes! ¡Mientes!

⸺ Vas a matarme… ⸺ dice casi sin voz

⸺ ¡Tú me mataste a mí!

Ni siquiera puede responder, la sangre sale de su boca a borbotones y yo me alejo de él ¿Y si están los demás?

Mark tose a mi costado escupiendo sangre y de pronto Axel, Jon, Jeremy, Jacob y Tod están frente a mí. Veo como Axel agita mi cuerpo, pero no lo siento, no lo escucho. Los demás atienden a Mark ¿Por qué lo ayudan? Él es… malo

Me levanto del suelo robóticamente ignorando a Axel. Noto el sabor salado de las lágrimas sobre mis labios a la vez que clavo la vista en el suelo. Entrecierro levemente los ojos para percatarme del relieve casi invisible de lo que una vez fue una huella del filo del hacha que Mark arrastraba tras mí inofensivo y dañado cuerpo.

Me agacho y con el dedo índice rozo la línea que me indica a donde ir. La sigo a pasos lentos evadiendo a cualquier ser u objeto que me encuentro de por medio. El rastro termina en una puerta, la cual está llena de arañazos que me atrevo a decir que fueron creados por mis uñas.

Acerco mi mano al pomo de la puerta y saco el valor para abrirla. Confirmo todas mis suposiciones cuando frente a mis ojos encuentro aquella habitación de paredes amarillentas con goteras en el techo, las cuales se hacen presentes cada ciertos segundos y ese olor… ese olor a repugnante alcohol y cigarro. En el suelo aún hay manchas de sangre, más aún que la última vez que vi este sitio, y en el suelo hay unos botes que contienen inyecciones.

⸺ Es aquí ⸺ son las únicas palabras que salen de mi boca. Cierro los ojos y, cuando los vuelvo a abrir, la habitación está llena de policías. A mi lado hay dos enfermeros con una camilla en la que poco después me encuentro tumbada.

Mis ojos se entrecierran solos, de mi boca no salen las palabras, quiero explicar tantas cosas…  mi vista está nublada, ya sea por las lágrimas o por el shock, pero frente a mí no consigo enfocar a nadie. Sintiendo una fuerte presión en el pecho acabo por desmayarme.

Axel

No dudamos en salir corriendo de la sala cuando oímos los gritos de una mujer en un pasillo no muy lejano. Pronto reconozco esa voz, mi ninfa…

Rojo Puro Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora