Rojo Puro Infierno

Capítulo 25

Jane

Llego a casa a las nueve de la noche y no percibo ningún ruido, por lo que supongo que Ax aún no ha llegado a casa. Voy hasta la habitación para revisar si tengo algún mensaje suyo, pero no lo consigo, puesto que mi teléfono está en el suelo de la sala con la pantalla rota.

Extrañada, lo cojo entre mis manos y consigo encenderlo, el chat de Lawson es lo primero que aparece en la pantalla, aunque no es por mucho tiempo, ya que una llamada de Holl me corta la visión del chat.

⸺ Holl ⸺ le saludo con tono amigable. Sigo totalmente confundida ¿Qué le ha pasado a mi teléfono?

⸺ Jane ¿Cómo está Axel?

⸺ La verdad es que no lo sé, me dormí esta tarde y, cuando me desperté, él ya no estaba, aproveché para acercarme a la bolera ¿Por qué lo preguntas?

⸺ Así que no lo sabes… ⸺ dice con un tono algo triste.

⸺ ¿Qué debería de saber?

⸺ Han secuestrado a su madre, o eso creo. Jane, tienes que dar con él. Jon lo vio irse de la sala de reuniones hará una hora y media, iba hacia su apartamento...

⸺ Mierda ⸺ murmuro.

¿Por qué tuve que olvidarme el teléfono? Quizá él me hubiera mandado un mensaje y no dudo que yo hubiera venido corriendo, pero, en vez de eso, él está desaparecido y yo nerviosa al no saber su paradero.

Ahora mismo debería de estar con Axel, mostrando mi apoyo y consolándolo. No me ha hablado demasiadas veces de su madre, pero sé que, junto a su hermano, es la única familia que tiene. Tiene que estar destrozado, necesito encontrarlo.

⸺ ¿Sabes dónde está? ⸺ pregunto.

⸺ No, voy a preguntarle a Jon, te mando un mensaje si sabe algo.

⸺ Bien, iré a buscarlo, gracias Holl.

⸺ Nos vemos.

Cuelga la llamada. Yo me quedo mirando la pantalla rota del móvil antes de reaccionar y llamar a Ax.

Primer tono…

Segundo tono…

Tercer tono…

Sin respuesta.

Joder.

Holl: No le contesta los mensajes ¿Irás a buscarlo?

Jane: Sí, esa es la idea ¿Puedes prestarme tu coche?

Holl: Claro que sí, estoy en cinco.

Salgo de la casa jugueteo nerviosa con mis manos sintiendo una extraña culpabilidad en mi interior. Al rato, Holl aparca frente a mí y sale del coche para darme un abrazo al notar mis nervios.

⸺ ¿Quieres que vaya contigo?

⸺ No, gracias ¿Te acerco?

⸺ No, tranquila, iremos andando, no nos queda muy lejos ⸺ ni siquiera me había percatado de la presencia de su novio.

⸺ Avisadme si sabéis algo de él.

⸺ Lo mismo para ti.

Me despido de ellos y pongo en marcha el vehículo ¿Dónde demonios puede estar?

Conduzco a toda prisa hasta el lugar donde tuvimos nuestra cita. Ni rastro de Axel. Me adentro en alguno de los bares a los que hemos ido alguna vez. No está aquí. Llamo a algunos compañeros con los que tiene amistad. Nadie sabe sobre su paradero. También voy hasta el bunker. Nada.