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El gran alboroto que había dentro el palacio era sin igual.

Los gritos de los espectadores sonaban tan fuerte que incluso en el gran bosque podian oirlos.

- ¿No es esto algo malo? - Taehyung estaba en desacuerdo al ver aquello, no era algo que jamás espero ver.

El incluso que era hijo de un capataz sufría de hambre en ciertas épocas del año.

- Querido tu deber como rey doncel es callar y acatar lo que ordené. - El rey estaba más que dispuesto a darle a Taehyung todo lo que pida, pero tenía límites.

Y eso Taehyung debía tenerlo muy encuenta.

- MATALO!. - Todos exigían que uno de ellos muera, quería ver sangre.

Dos hombres que luchaban por unos gramos de arroz y que este pueda servir de alimento en su hogar.

- SI NO LO MATAS ÉL TE MATARA!.- Taehyung escucho aquellas palabras tan claras que dijo el rey. Despertando  muchas emociones dentro de él.

"Matarlo antes de que el té mate"

Taehyung observó al rey muy curioso.

- Alteza. - Taehyung dirigió su mirada a la anciana que lo observaba con la cabeza baja.

- Dime.-

- La dama Nayeon, quien cuida a su pequeño hijo está luchando por su vida en el torneo de las princesas. - Taehyung sintió desmayarse al oír aquello.

- Taehyung deja a mis princesas en paz con su diversión, después te consigo otras damas. - Taehyung quería matarlo ahí mismo.

Podía hacerlo, clavar aquel palillo en su cuello, verlo desangrarse.

Intercambiar su sangre por la de los que luchan.

- Le pido que me permita ir a defender a mi amiga. -

- Tú eres un rey, no puedes tener amigos y menos simples sirvientes. - La mirada del rey caló hasta lo más profundo del ser Taehyung.

Pero aquello le dio más fuerza para querer sacarlo de su pedestal.

- Déjeme ir ahora. - El rey ss sorprendió al oírlo, nunca nadie le había hablando de tal forma.

Ni la reina muerta.

- Contorla tus palabras, o me arrepentiré de haberle quitado la vida a la reina para darte su corona a ti. - Taehyung quizo no sorprenderse al oír aquello, tenía dudas pero no creyó que el rey fuera a decírselo de forma tan directa.

- No trate de amenazarme su magestad, yo no soy la reina. - Taehyung se acercó hasta estar cerca del oído del rey. - Usted va temblar tan solo al oír mi nombre. -

Sin decir más Taehyung se levantó y camino fuera de aquel gran salón, todos los presentes observaron como aquel rey doncel salía.

El aura que emanaba tan sólo con pasar frente a ellos, era algo inexplicable.

- Detente. - El mismo conde que lo había visitado estaba delante de él. - Vuleve a tu puesto ahora. -

- Regrese a donde debe ir y quédese ahí hasta que yo lo mande a llamar, si se mete en mi camino juro que voy a matarlo con mis propias manos.- Taehyung no dijo más y dejó al hombre atrás, continuó su camino.

Mina y su personal lo seguían de cerca.

Los aposentos de las princesas era su objetivo, era sabido que ahí estaba sucediendo todo.

- La reina madre y las demás concubinas del rey llegarán mañana alteza. - Ese era otro problema.

Las demás mujeres del rey estaban de vuelta.

Todas ellas se habían ido hacer costumbres típicas del reino, despedir a la reina a su largo viajé.

Pero eso ya terminó, ahora debian volver y darle un heredero al rey.

Pero de eso se ocuparía después, su prioridad en ese momento era poner en su lugar a las princesas.

- Siganme. - Habló firme a unos soldados que caminaban por el lugar, estos sin dudarlo lo siguieron.

Su caminata se detuvo al estar frente al aposento de las princesas, oía los gritos y risas.

- Abran la puerta. - Los soldados acataron la orden y aquello interrumpió la felicidad de las princesas.

Taehyung observó el rostro de Nayeon, estaba bañado en sangre, tenía el labio partido y uno de sus ojos estaba cerrado y al rededor de este había sangre, mucha sangre.

- Mina, llevate a Nayeon de aquí. - La chica no dudo ni un poco en socorrer a su amiga.

- Esto es una falta de respeto, esa mujer debe morir, para que la otra se lleve tres panes a su casa. - La otra mujer estaba intacta, tenía la manos ensangrentadas y él sabía de quien era aquella sangre.

- Atacaron a una de mis criadas y eso para mí es signo de guerra.-

- Me alegro que te hayas dado cuenta, ese era el objetivo. - Rosé camino sonriente hasta estar frente a Taehyung. - No habias sido tan estúpido después de todo. -

El sonido que retumbó en todo el lugar dejó sorprendidos a todos.

Taehyung había golpeado a la hija favorita del rey.

- INSOLENTE! - El grito de aquella princesa sólo lleno de gozo a Taehyung.

- Pues si su objetivo era declarme la guerra, lo han conseguido y voy a encargarme de destruir a mis enemigos. -

- Somos hijas del rey, no puedes hacer nada contra nosotros.- Soojin camino hasta estar aún lado de su hermana. - Porque quien pagará las consecuencias de tus actos será tu hijo. -

- Mi hijo no está solo, soy yo quien lo defiende. - Taehyung camino hasta estar cerca de la chica.- Sea quien sea que hizo esto, va recibir un castigo. -

Sin esperar respuesta Taehyung salió de aquel lugar orgulloso, no le tembló la mano a la hora de golpear a Rosé.

Una dosis de adrenalina se instaló en su cuerpo, estaba contento.

Él ya estaba dentro y de ahí nadie más podría sacarlo.

Él era el rey doncel.

Tendría a todos a sus pies.


....






- Ella está bien - El doctor hizo una reverencia y espero parado en una esquina.

- Será mejor que descanses Nayeon. - La chica solo cerró sus ojos agotada.

Tanto golpes lo tenían muy cansada, era tan aterrador.

- Lamento tanto haberlas traido, estaban mejor en casa de la duquesa. - Mina se arrodilló rápidamente frente a Taehyung.

- No piense ni un solo momento en eso, si estamos aquí por algo será, deja que sigamos aquí.- Mina observó a Taehyung muy asustada, no quería volver a aquella casa. - Soy tu más fiel sirviente y lo seré hasta el último día de mi vida. -

- Parate Mina, no hagas esto.- La chica lo obedeció y aun nerviosa se acercó a Nayeon.

- Por favor, manda a llamar a Jungkook, quiero hablar con él. - Mina se fue sin dercir más.

Cumpliría su orden al pie de la letra.

- Salgan todos. - Tanto el médico como los demás sirvientes salieron al oír la orden.

- Alteza, prepare dos tarros con lo prometido. - Nayeon susurro bajo, aún tenía lo ojos cerrados. - Están debajo de mi cama, el rey caerá rápidamente. - Taehyung sonrió en grande al oír aquello.- ¿Jung won? -

- Está con su papá, ahora vendrá. - Nayeon asintió y trato de relajarse.- Gracias por todo Nayeon, ahora me toca a mi cuidar de todos ustedes. -

Contempló el rostro golpeado de su amiga, planearia muy bien su jugada.

- Alteza el hijo del duque Jeon esta aquí. - Taehyung sintió su corazón latir al oír aquello.

No sabía que estaba haciendo, pero lo necesitaba.

Queria un abrazo de Jungkook, algo tan simple como eso.

Alma mía- [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora