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El gran rey doncel había pisado fuerte una vez Busan fue puesto a su nombre como regalo.

Taehyung sonrió orgulloso de eso, al fin tenía en sus manos a ese pueblo, pero no actuaría ahora, sería tan obvio.

- Alteza el rey lo manda a llamar. - Taehyung asintió y dejando que sus criadas le pongan el último toque de pintura en su rostro Taehyung fue rumbo al gran salón real.

Había pasado ya un mes desde que Taehyung había comenzado con su magnífico plan, envenenar al rey, era algo lento pero certero.

- Mina. - La chica camino rápido hasta estar aún lado de Taehyung.

-¿Alteza? -

- Hoy viene mi ratoncillo, haz que pase directo a mis aposentos una vez llegue. -

- Ya hable con él alteza, y ya se lo dije, fue hacer una última cosa y volverá. -

- Espero y sea lo que le pedí, el tiempo me pisa los talones. -

Taehyung entró al gran salón real donde vio la cara pálida del rey, ya esta enfermando.

- Rey. - Hizo una reverencia y el hombre tan solo extendió su mano.

- Taehyung dentro de un par semana tendremos una gran celebración en palacio, se celebrará el como nuestro poderoso imperio sigue firme. - Taehyung quizo reír por lo hipócrita del rey.

- Supongo y habrá un gran banquete. -

- El más grande, será una de las más grandes reuniones, mis hombres vendrá, sus familias, duques, condes, nobles y más vendrán, todo debe ser perfecto. - Taehyung asintió y se acercó hasta el rey.

- Dejamelo en mis manos querido, veo que estas muy mal. - El rey tan solo asintió y bajo la cabeza.

- No se que tengo, me siento cansado y mal y los médicos me dijeron que estoy bien. - El rey se recostó en su gran silla y suspirando tomó la mano de Taehyung. - Por favor quiero que hagas esto por mi, además eres el rey doncel es tu deber. -

- Lo haré, tu solo descansa. - Taehyung beso la mano del rey y se fue de ahí, estaba aburrido de ese hombre.

- Alteza el pianista quiere hablar con usted- Pianista había sido el apodo que le habían puesto a Jeon Jeungguk, para su seguridad.

- Vamos. - Caminaron por largo rato hasta llegar a las orillas del gran río, ahí ya estaba Jeungguk, contemplando el gran lugar.

El río daba un toque más relajado y fresco.

- Mandaste a llamarme.- Sin mirarlo Jeungguk respondió.

- Así es, el tiempo pasa Taehyung y nada está avanzando.-

- El espectador sólo debe esperar hasta que el acto inicie, debe tener paciencia. -

- Paciencia es lo que menos tengo Taehyung. - Jeungguk se dio la vuelta y encaro a Taehyung, el hermoso traje azul que llevaba lo hacía ver más atractivo.

Taehyung estaba a nada de gritarle por su impaciencia y su exigencia, pero decidió concentrarse en otras cosas.

- Me alegra que ma hayas citado, tengo un trabajo para ti. - Taehyung sonriente sacó de entre sus ropas un pergamino.- Estuve en una gran investigación y descubrí muchas cosas, varias cositas.-

- Dime.- Jeungguk cruzó sus brazos y espero a que Taehyung se anime a contarle.

- Descubrí que las adoradas hijas del rey, no son más que hijas del general Park. - Jeungguk alzó una ceja confuso. - Si, parece tonto, pero la reina madre fue quien participó en eso, pues ella también hizo lo mismo y tenía experiencia. -

Alma mía- [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora