Alma mía- [KookV]

29

- No entiendo nada- Taehyung estaba tan perdido, todo se hacía tan confuso.

- Sígueme. - Jeungguk quizo guiar a Taehyung hasta donde él vivía.

- No soy estúpido, no iré contigo a ningún lado, explicame aquí. - Taehyung no podía confiar en alguien que están parecido a Jungkook pero a la vez tan distinto.

- No confías en mi.- Jeungguk sonrió, comprendió todo. - Es aceptable y lo entiendo, en ese caso voy a decirte todo aquí. - Jeungguk llevo su vista hacia donde las luces eran cada vez más fuerte, los cantos y el baile de la gente era bastante fuerte. - ¿Nunca te preguntaste porque el padre de Jungkook lo cuidaba tanto de niño y porque su madre es un tanto más fría. - Taehyung seguía sin entender nada.

- No. -  Era directo, quería saber todo de una vez.

- Taehyung el padre de Jungkook no es un hombre común, él es un doncel. - Taehyung abrió en grande los ojos al oír aquello. - Al abuelo de Jungkook le avergonzo tanto aquello que tapó la naturaleza de su hijo, nadie lo sabía.- Jeungguk observó a Taehyung quién procesaba toda la información. - Pero aquel secreto lo sabía el antiguo rey quien al estar tan enamorado de él no dudo en llevarlo a su cama y acostarse con él, para en ese entonces el actual rey ya tenía doce años, su primer hijo, el heredero. El abuelo de Jungkook tiempo después descubrió que su adorado hijo estaba en cinta. Le dio un ataque, por eso el hombre tenía paralizado mitad de su cara, ni aún enterandose que sus nietos eran hijos del rey lo calmaban de su vergüenza. -

- Jungkook me dijo que su abuelo tenía paralizado la mitad de su cara porque se entró a bañar en aguas malditas. - Jeungguk carcajeo al oír aquello.

- Solo te mintió tan descaradamente. Cuando el día del parto llegó nacieron dos gemelos, Jeungguk el primero y Jungkook el segundo, el rey se entero de aquello pero cuando quizo verlos y criarlos en su palacio el anciano se negó, no podía contener su vergüenza, la disque madre de Jungkook ya estaba ahí presente y ella fue contratada para fingir llevar un embarazo, todos le creyeron, sus palabras eran tan precisas. - Jeungguk no sabía si debía continuar o callar, pero ya había llegado hasta ahí debía seguir. - Cuando nacimos el rey se quedó con el niño que nació primero y el señor Jeon con el segundo, nadie dijo más nada todo se quedó ahí. Yo me crié en el palacio hasta mis seis años de ahí la reina me mando a vivir en aquel lugar que escuchaste aquella melodia y me observaste por la ventana. -

Taehyung jamás pudo imaginarse que aquella hermosa melodia vendría de aquel hombre.

- ¿Qué es lo que realmente quieres?. - Jeungguk suspirando observó fijo a Taehyung.

- Quiero que me ayudes a llegar a ese trono, con todos los derechos que merezco. - Taehyung frunció el ceño al oír aquello. - Las princesas no son lo peor con lo que pudiste toparte, la reina es la autora de todo. - Jeungguk extendió su mano a Taehyung con una sonrisa. - Hay una forma de hacer que hacienda al trono y todo esto sea mío, te daré el lugar que mereces y tú hijo será el príncipe heredero, sabes que él ahora no es nada ante los ojos del rey. - Taehyung estaba de acuerdo con lo que Jeungguk le había dicho, pero su pequeño era hijo de Jungkook.

También el tenía el derecho.

Los planes habían cambiado.

- Quiero saberlo todo, hasta el último detalle. - Jeungguk asintio estando se acuerdo.

- Mañana al atardecer ven a la cascada que está detrás del reino, ahí te diré todo y volverás a ver a la persona que nos ayudara.- Taehyung aceptó tal condición.

Con lo poco que sabía, tenía en claro que su pequeño Jungwon tenía el pleno derecho a ese reino, él era un príncipe.

...

El sol había alumbrado a todo el reino de Corea, la gente despertaba con dolores de cabeza, alguno aún mareados.

Habían tenido una noche muy intensa.

- Alteza.- Mina entró a la habitación de los reyes, donde Taehyung ya estaba despierto. - Debemos bañarlo y vestirlo. - Mina había estado aprendiendo cada día como eran las cosas en el palacio y mientras más aprendía más se daba cuenta que el lugar era un nido de víboras.

- Él rey aún descansa. - Taehyung no había dormido a lado del rey, ni siquiera lo había observado. Él pensaba en que hacer, como actuar para que su plan salga perfecto.

- Ya lo estoy reina mía. - Taehyung frunci al oír como lo llamó el rey, eso era raro. - Oh me confundi mi bella y hermosa flor. - El rey sonriente se levanto de aquella comoda cama, estaba muy encantado. - Anoche fue expectacular. - Taehyung sonrió satisfecho.

- Es un hombre muy activo en la cama alteza. - Taehyung sonriendo se acercó hasta estar a pocos pasos de él. - Ahora debo ir y prepararme para dar buena imagen como rey doncel de estas tierras. -

- Ve mi hermosa flor yo también iré a cambiarme y luego iré atender los deberes del reino. - Taehyung asintió y siendo seguido por todos sus empleados se fue.

- Fue efectivo. - Mine le habló sonriente.

- Lo sé, ahora dile a Nayeon que prepare la otra, esa es poco a poco. - Mina asintió y con una gran sonrisa se fue.

Le habían dado un alucinógeno al rey, lo habían drogado y él rey al estar en un estado de exitación había imaginado lo mejor, pero aquello no era todo.

Nayeon sabía cómo hacer que el livido del rey bajara, que su miembro no pueda pararse.

Estaría apagado sexualmente, ni aunque lo traten de exitar, ese hombre no podría.

En cada comida que el rey tenga, en cada bebida tan solo una gotas serian necesarias.

- Es una nueva fragancia, rosas alteza. - Taehyung asintió y dejó que las mujeres lavaran su cuerpo.

Aun no estaba acostumbrado a todo eso, aún tenía miedo, pero estaba superando aquello poco a poco.

- Quiero que a Jungwon lo traigan a mis aposentos y nos traigan el desayuno por favor. - Las mujeres asintieron y dos de ellas fueron a cumplir lo dicho.

En todo momento pensó en todo lo que le había dicho aquel chico.

¿Gemelos?

El jamás imagino aquello, Jungkook nunca le dio alguna pista sobre aquello.

¿El tampoco lo sabe?

¿Me mintió?

Era todo tan complejo, tan difícil de entender.

...

- El desayuno es la comida más importante del día. - Taehyung acarició la mejilla de su hijo, quien con una sonrisa comía todo lo que su padre le ofrecía.

- Papá Jungkook vino esta mañana y me dio un jugo muy rico me hizo sentir muy bien, me dijo que vendrá en la tarde y me llevara a caminar por todo el reino.- Taehyung cada vez que escuchaba el nombre del padre de su hijo, le venían tantas preguntas.

- Alteza el conde Joo desea verlo. - Taehyung frunció el ceño al oír aquello.

- Llevate a Jungwon a su habitación y dile que pase. - Nayeon asintiendo tomó al pequeño niño el cual se fue no si antes resivir un beso en la frente de parte de su papi.

- Alteza. - El hombre hizo una reverencia ante él mostrando su respeto.

- ¿A que debo su visita?. -

- Vengo a poner muchas cosas en claro alteza. - El hombre levantó la cabeza y Taehyung pudo visualizar la gran sonrisa malévola del hombre. - Hay cosas que debe tener en claro para que su reinado sea muy próspero. -