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- SALGA DE UNA VEZ! - El soldado camino hasta estar frente a Jungkook.

- No lo hare, máteme si quiere. - El soldado molesto saco su espada listo para matar a Jungkook.

- NO NO.- Taehyung se puso frente a Jungkook. - Él se ira señor, por favor no lo lastime. - Jungkook tomo la mano de Taehyung.

- Alista tus cosas Taehyung. - Jungkook lucharía por el hasta el final.

- Señor Jeon, usted está cometiendo traición hacia el rey. - El soldado observo furioso a Jungkook.

- Jungkook vete. - El mencionado se sorprendió al oír aquello. - Quiero que te vayas. -

- Taehyung, te llevaran al palacio, ahí no es seguro. - Taehyung empezó a llorar.

- Vete Jungkook, no podemos hacer nada. - Jungkook beso la mano de Taehyung.

- Vendré Taehyung, vendré a salvarte y al fin seremos felices. -

- VETE YA! - El soldado grito al ver como Jungkook seguía hablando.

Jungkook se fue mirando una vez más a Taehyung, su corazón estaba roto, se sentía tan destrozado.

- Duquesa le pido que prepare las cosas del hijo del doncel y no de él como tal, debido a que el rey le proporcionara todo aquello. - Solar asintió.

- Suerte doncel. - El soldado salió dejándolos a ambos solos.

- Taehyung si estuviera en mis manos, yo te saco de esta, pero cada posibilidad que veo, es tan difícil. - La mujer vio como Taehyung abrazaba a su hijo y lloraba en el hombro de este.

- Duquesa le ruego que, por favor, pase lo que pase, cuide a mi hijo. - Taehyung tenía miedo a morir, no quería morir.

- No digas eso querido, no lo digas. - Solar abrazo a Taehyung y dejo que el chico se desahogara, se sentía tan mal por no poder ayudarlo. - Se fuerte. -

...

A las tres de la mañana el carruaje que llevaría a Taehyung al castillo ya estaba ahí.

- ¿Dónde están las dos damas que tendrá? - El soldado busco por todas partes.

-Aquí estamos. - Nayeon y Mina levantaron la mano.

- Perfecto ingrese por favor. - Taehyung desanimado ingreso dentro el carruaje, en sus brazos tenia a Jungwon, quien dormía contento en sus brazos.

- Estamos listos partamos. - El carruaje avanzo y sus dos amigas más otros empleados y el soldado lo seguían a pie.

Taehyung estaba agradecido de por lo menos tener a sus dos amigas con él.

- Te protegeré con todo mi ser mi amor. - Beso la frente de su hijo. - Te amo. -

Su corazón y mente rogaban porque Jungkook llegara pronto hasta ellos.

Observo como en el camino las plantas dejan de aparecer, y como las casas y puestos de venta aparecen, estaban cerca del castillo.

El sol había estado lanzando sus primeros rayos de luz, seguramente eral las seis de la mañana.

- ABRAN LAS PUERTAS! - Observo como las puertas eran abiertas y como el carruaje en el que Taehyung estaba entraba hasta el que sería su tormento.

El carruaje se detuvo y la puerta de este se abrió.

- Baje. - Taehyung asintió y salió de ver como estaba todo.

El lugar no era feo, era muy bien decorado, era hermoso, no había duda.

- Taehyung este lugar es magnífico. - Nayeon observo todo el lugar.

- Si, pero está hecho a base del dolor de la gente. - Mina acaricio la cabecita de Jungwon quien no se había despertado en ningún momento.

Taehyung observo como un gran grupo de personas se dirigía hasta donde esta él.

- Bello doncel. - Todos se inclinaron hacia él. - Nosotros seremos quienes lo atenderemos. - La mujer hablaba con la cabeza mirando al suelo.

- Creí que las dos damas que traje lo harían. - La mujer volvió a inclinarse.

- Si lo harán su alteza, ellas estarán con usted en todo momento, pero ellas mismas necesitan entrenarse para atenderlo como usted lo necesita, así mismo somos todos los que estamos aquí quienes lo atenderemos en todo momento, su comida, sus baños y demás, las damas son algo más personal para usted. - La mujer le dedico una sonrisa.

- Ahí está bien, en ese caso, está bien supongo. - Taehyung cargo mejor a su hijo.

- Por favor síganos hasta sus aposentos. - Taehyung asintió y siguió al grupo de personas.

Había tanto hombres y mujeres ahí.

Caminaron hasta llegar a un lugar que tenía la forma de una casa.

- Es una casa. - Mina hablo sorprendida.

- No lo es, es la recamara del bello donde y de su hijo, órdenes del rey que usted viva aquí. - Taehyung asintió y continúo siguiendo a la mujer, entro al lugar y olía bastante bien, era limpio y se veía muy cómodo. - Debe darse una buena ducha, el rey llamara todos los candidatos dentro de un par de horas, es mejor darnos prisa. - Taehyung asintió y dejo a su hijo en la cama que había en el centro del lugar.

- Wok, esto es más cómodo de lo que hay en mi cuarto, mas cómodo incluso de lo que hay en la casa de la duquesa. - Taehyung asintió, era una tela muy suave y cómoda, tanto así que vio cómo su hizo se acurruco mejor entre todas esas mantas.

- Por favor acompáñeme. - Taehyung se levantó de donde estaba tan bien acomodado.

- Por favor Nayeon quédate con él, yo iré con Mina. - Su amiga asintió y se sentó a un lado del pequeño Jungwon.

Taehyung tomo la mano de Mina y nervioso siguió a la mujer.

Se sintió muy incómodo al ser bañado por todas aquellas mujeres, le pusieron de todo en su cuerpo, perfumes que, si bien era exquisitos, el sintió que ya no podía mas, aun tenia nervios cuando alguien ajeno lo tocaba, pero tuvo que contenerse cuando las mujeres lo bañaron, por lo menos no lavaron sus partes íntimas.

Saliendo de la ducha lo vistieron, las ropas eran de las más finas telas, eran suaves y cómodas, era como un vestido que le llegaba a los tobillos, mas aquellos bellos zapatos azules, lo vistieron de un azul suave.

- Muy hermoso bello doncel. - Hablo la mujer.

- Gracias. - Murmuro Taehyung.

- BELLO DONCEL EL REY MANDA A LLAMAR A TODOS LOS CANDIDATOS. - Taehyung observo a Mina, que, igual que él también estaba muy bien cambiado, solo que ella tuvo que bañarse y cambiarse sola y en otro lugar.

- Vamos Tae, de aquí debes salir vivo. - Taehyung asintió y siguió a la mujer.

Su lucha había empezado, debía actuar con sensatez y ser muy precavido.

Alma mía- [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora