La visión borrosa no le dejaba ver mucho a Heisenberg. Las luces y papeles pegados a la pared fue lo único que le indico que estaba en su oficina, recostado en su sofá. Lugar en el que él no recordaba haber terminado.
Con pesadez acompañada del tronar de su cuerpo se incorporó en ese viejo sofá tratando de despabilarse. Al lograr estar sentado pudo sentir como algo húmedo se deslizó por su rostro hasta terminar en su regazo.
—¿Y esto...?.
Miro en todas direcciones hasta dar con una mesita donde se encontraban unas pequeñas botellas y un cuenco con agua aparentemente limpia donde confundido dejó aquel paño.
—Espere, no puede dejarme esto a mi. ¿Qué haré si despierta?. Soy buen negociador pero pésimo enfermero señorita.
<<¿Señorita...?>>
Heisenberg identificó la voz del Duque fuera de su oficina, esa duda de a quien le hablaba lo hizo levantarse y caminar a paso tambaleante hasta el marco de su puerta desde donde solo alcanzaba a ver la ancha espalda del gordo hombre.
—Hazme ese favor Duque. Sabes las dosis de las medicinas, lo haras bien pero ahora me tengo que ir.
No cabía duda. Era la voz de Carina.
—Ya ignore mucho los llamados de Miranda, tengo que ir con ella así que por favor solo-...
El metal trono haciendo que las palabras de Carina se detuvieran y Duque casi tuviera un infarto por el pequeño susto el cual hábilmente disimulo al ver al jerarca caminar en su dirección.
—¿De verdad piensas ir...con esa puta zorra?.
Duque se apartó del campo de visión de Heisenberg dejando ver la figura de Carina que no tardó en chocar miradas con él haciendo de ese un ambiente bastante tenso. El cual Duque se vio obligado a romper.
—Lord Heisenberg~... No sabe el alivio que es ver que ha despertado.
—Cierra la boca.
—De hecho ya me iba. Con permiso mi lord. Señorita Carina.
El gordinflon no tardó en dar marcha para salir de la fábrica lo antes posible dejando que la luz del atardecer entrará por la puerta principal de la fábrica tras su salida.
—Yo también me voy...
Carina camino en la misma dirección que lo había hecho Duque sin dirigirle más la mirada a Heisenberg, solo apretando el paso para salir de ahí.
Y lo habría logrado de no ser porque las puertas se cerraron de golpe frente a ella.
El mecanismo no respondía, esa puerta estaba completamente trabada gracias al poder de Heisenberg que a paso lento se fue acercando a Carina.
—Abre la puerta...
—¿Donde crees que vas...?.
—Ya te lo dije.
Carina seguía intentando de abrir aquella puerta de forma algo más desesperada al escucharlo venir hacia ella. Estaba bien mientras él dormía pero ahora que lo tenía así a sus espaldas no quería tener que cruzar palabras con él.
—Te estoy preguntando otra vez...asi que responde. ¿A donde mierda crees que vas?.
Un golpe fue directo hacia la puerta al aceptar que no se abriría.
—Tengo que ir con Miranda...
Respondió sin siquiera mirarlo.
Heisenberg apretó los puños al igual que los dientes. Verla así, llamar a esa mujer así. Solo le hacía recordar aquellas pesadillas.
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El Caballo Y El Lobo
Fanfiction"Veamos de que estas hecha..." Se podría pensar que para el jerarca más egocéntrico de aquellas tierras, amar a alguien o prestar su atención a otra cosa que no fueran sus máquinas sería algo imposible. Pero ¿Qué pasaría...si algo más fuera de lo...