-38-

200 24 13
                                    

Teniendo que bajar por la trampilla Carina puso todo su sentido del olfato en acción. El olor a sangre y aceite era fuertes debido a los soldads caídos seguramente tras enfrentarse a Ethan.

A su paso solo quedaban más cadáveres en descomposición en los cuales se encontraba Sturms hecho trizas.

—Que decepción...

Tras dar un ligero vistazo a ese pedazo de chatarra un fuerte estruendo hizo temblar aquellos pasadizos provocando derrumbes por doquier que habrian terminado por enterrar a Carina de no ser por qué sus reflejos la hicieron huir de aquello. Pero ahora se encontraba en un nuevo problema.

Los caminos que antes conocía, ahora se veía bloqueados por tierra y metal.

—Con una mierda, lo que faltaba.

Su desesperación solo aumentaba a cada segundo que se encontraba sin hayar una salida. Sin más remedio tuvo que ir apartando piedra por piedra siguiendo el olor ajeno aquellas cuevas. El eco fue otro factor que la ayudo a guiarse entre los escombros, un golpeteo de algo metálico, una puerta que parecía abrirse y el murmullo de una o varias personas la guiaban hasta lo más profundo de la fábrica.

Cuando parecía que su trayecto no tenía fin, su mano terminó por atravesar la tierra sintiendo en esta una corriente de aire seguida del olor ahora intenso de los intrusos.

—¿Todo está listo?.

Lentamente Carina salió de entre los escombros, teniendo cuidado de que sus pasos no anunciarán su presencia.

—Si señor, los explosivos han sido colocados como pido.

"¿Explosivos?."

Al escuchar pasos aproximándose se pego a las paredes rocosas para evitar ser vista.

—¿Qué pasará con el señor Winters?. El arma biológica ya a cambiado de forma.

"Karl..."

El tanque ya ha sido preparado para esa contingencia, todo depende de Ethan y del detonante.

Aquel grupo de soldados paso de frente ajenos a ella. Carina los siguió al igual que una sombra, identificando al instante a su capitán Chris Redfield que iba a la cabeza liderando el grupo.

—Una vez muerto Heisenberg solo tendremos que ocuparnos de Miranda...

—Estaremos listos señ-gh...

Las palabras de aquel hombre fueron silenciadas tras recibir las garras de Carina recorriendo su garganta. El segundo no corrió con la mejor suerte tampoco, parte de su rostro había sido arrancado por los dientes de Carina. Todo sucediendo a ojos de un atónito Chris que recorría con la mirada de pies a cabeza a la joven frente a él.

—Ah~ perdón...¿Interrumpo?.

Redfield no dudo en sacar su arma soltando disparos los cuales fueron a impactar con el cadáver del soldado que Carina aún mantenía sujeto como escudo. Pero no sería por mucho.

Tomándolo con ambos brazos lo arrojó directo hacia Chris, quién hábilmente logro esquivarlo mas eso no lo salvo de recibir ahora el ataque feroz de Carina.

—¿Divirtiendote en mi casa cabron?.

Sus dientes fueron directos a morder el brazo de Chris apretando con fuerza el agarre. A pesar de eso, el soldado giro en el suelo aún teniendo sujeto su brazo por ella, su rostro no tardó en recibir un rasguño de su parte provocando que la sangre empezará a correr.

—Maldita perra.

Su mano libre logro tomar el cuchillo que cargaba en su uniforme empezando a apuñalar el costado de Carina repetidas veces. Ante el dolor ella soltó su brazo y de una patada lo quito de encima suyo.

El Caballo Y El Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora