Capitulo 3

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Adele

En este clima todavía mi mente estaba en la cama, dormida y abrigada de pies a cabeza con Ricardo. Apoyada en su hombro caminé desde el estacionamiento al estudio, saludé a la recepcionista a quien le pregunté por Rose, me indicó que siguiera al piso seis dónde se llevaría acabo la reunión.

—¿Te vas a la fundación? —le pregunté a Ricardo frente al ascensor.

—Te espero, quiero que me acompañes. —sonreí entrelazando su mano con la mía.

Su compañía e interés por lo que hago significa tanto para mí, estuvo presente en los últimos toques de mi álbum. No sabía nada respecto de la música sin importar eso estuvo cada día para alentarme y terminarlo, también para dejarme descansar en sus brazos agotada por el trabajo. Me hizo entender que mi vida personal y profesional también formaba parte de la suya, nuestras vidas estaban compartidas y el quería formar parte de todo en lo que a mí se refiere, tener eso de él, su presencia y su apoyo ha sido un gran regalo para mi.

—¡Rose! ¡Buenos días! —dije entrando a la sala saludando a todos los presentes. —¡Holaaaaa!

—¡Hola hermosa! —Jonathan se levantó para saludarme. —Acá están sus puestos. —dijo señalando las dos sillas al borde de la mesa. —Un gusto volver a verte Ricardo.

—El gusto es mío, un placer. —un poco tímido lo saludo, le di confianza tomando su mano llevándolo conmigo.

—Falta Mi...

Bebí un poco de agua mojando mis labios, miré a la puerta escuchando el golpe al cerrarse. Mis ojos siguieron sus pasos hasta la mesa, el sonido de sus botas negras retumbó en mis oídos, sentada al final de la mesa nos vio alzando su mano para saludarnos, Ricardo pudo responderle, en cambio yo no. Del mismo modo que yo, bebió un poco de agua intercambiando palabras con Jonathan, las cuales no logré escuchar, mis oídos se habían cerrado a lo externo, todo de mi estaba enfocado en ella. Parecía haber cambiado en todos los aspectos, su mirada no era la misma, su cabello negro marcaba más el verde de sus ojos dándole fuerza a su mirada la cual era bastante pesada y ese piercing que llevaba en su nariz me daba a pensar otras cosas.

—Adele.

—¿Ah? —di un salto en la silla viendo a Ricardo. —Perdón. ¿Me decías?

—Jonathan te está preguntando sobre los conciertos de junio. ¿Empiezan los ensayos esta semana si o no?

—Si claro, mucho antes mejor. —dije abriendo mi agenda. —Los preparativos y todo lo demás, si esta semana.

—Miranda empezaremos con la grabación de expectations y on guard. Había pensando en que fuera...

—Todo R&B. —habló con seguridad. —Una guitarra electrica, es todo.

Ricardo me miró y yo desvíe la mirada a Jonathan, segundos después mis ojos estaban sobre ella de nuevo, viendo lo que leía en una carpeta. La última vez que cruzamos palabras yo no fui la más amable y luego ella desapareció, así sin más. Fue un trago amargo, porque mi corazón sintió una gran ilusión ante una posible relación lo cual no pasó.
Dejé de prestar atención a la reunión y lo que por protocolo nos decían todos los años, Rose se sentó a mi lado para mostrarme la carpeta con el esquema del concierto, las ideas que poco me gustaban a decir verdad y unas opciones de vestuario.

—Amor, la reunión va a extenderse. Te veo en la fundación.

—Ahí estaré, te lo prometo. —le di un beso antes de que se fuera, cuidadoso se despidió de todos y rodeó la mesa para darle un abrazo a Miranda lo cual no pude evitar ver.

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