Lyanna saltó los escalones con las lágrimas goteando a su paso y el pecho agitado abordando a Adele.
—Mamá ella es Ocean...
—Si amor, sé quién es.
—¿Cómo...?
Las palabras retenidas en su boca regresaban a su interior para ser expulsadas en lágrimas, nerviosa volteó a las escaleras las que Ocean bajaba con lentitud, insegura y asustada siendo reflejo en Lyanna. El encuentro cara a cara ocurrió en el corredor que llevaba a la sala, bajo el cielo azul de la mañana pintado en el ventanal descubierto a sus espaldas.
Ocean rebuscaba dentro de si las palabras que expresaran su sentir, pensaba a toda prisa pero nada salía de su boca mientras sus ojos brillaban al máximo reflejando en su color el rostro de Lyanna, bañado en lágrimas y desencajado.
—Ocean, lo lamento...
—También lamento haberme ido y...
Lyanna no perdió oportunidad de abrazarla, pensó en hacerlo desde el primer instante que la vió en las escaleras, pero su cuerpo bloqueado por las emociones no respondieron hasta ese momento cuando calló sus palabras abrazandola de manera imprevista. Sobre su hombro apoyó su barbilla llorando sin ser vista, más su llanto podía ser escuchado por Ocean y Adele.
—... no haber contestado tus mensajes.
Ocean pasó sus dedos entre el cabello negro de Lyanna apretando sus ojos manteniendo las lágrimas, estas se filtraron por sus pestañas recorriendo sus mejillas rosadas. Sorbió su nariz acomodándose en sus brazos apreciando la comodidad en ellos.
—¿Por qué... no respondiste?
Preguntó Lyanna con temor, era notable en el temblor de sus labios. Secó sus lágrimas esperando la respuesta de Ocean recogida en sus brazos por la timidez y los nervios.
—Estaba muy enojada para responder... y después me ocupé en asuntos familiares.
—Oh entiendo...
—¿Cómo has estado?
—Bien bien... —Lyanna giró su cabeza hacia la entrada del comedor donde Adele las observaba con las lágrimas afuera y la mirada lejana. —...¿Desayunas con...?
—¿Por qué están... aquí?
—Por mi hermana...
—Perdón por interrumpirte...
Las dos hicieron silencio respirando profundo a la vez.
—¿Desayunamos? Si eres invitada de mamá, todo lo de acá es tuyo.
—Gracias, aunque me da pena.
—Despreocupate.
—Sigue...
—No sigue tu...
—No sé dónde es el... comedor.
—Ah sí, lo siento. Sígueme entonces.
Lyanna pasó delante de ella eso sin dejar de estar segura que Ocean la seguía, atrasó unos pasos para ir hombro a hombro con ella hablando sobre el desayuno y las diferencias de esto en cada país.
—Perdoname por haberme ido así. Me buscaste y no respondí.
—Está bien, tenías tus razones. Ahora estás aquí.
Adele se perdió en ese intercambio de palabras, en las disculpas de Ocean y en la receptividad de su hija. Sonrió de lado quitando con su nudillo los restos de lágrimas dispersos en su cara. Las vió caminar a la mesa y sentarse juntas una a la otra mientras el desayuno les era servido.
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River Lea
FanfictionPara el que acepta, resiste, espera, vive y lo vuelve a intentar.