Capitulo 5

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Adele

Esperando que Alison regresara de su habitación decidí ir al estudio de Amy y hablar con ella. Antes de entrar respiré tres veces canalizando mis nervios, no porque tuviera miedo de hablar con ella si no de mi reacción si las cosas no salían como yo las pensaba. Después de estar lista abrí la puerta entrando sin pensar, ella me vió quitándose sus lentes, cerró la laptop dónde escribía quitándose los audífonos. Cerré la puerta a mis espaldas, poniendo mis ojos en ella que me miraban con duda.

-¿En qué te puedo ayudar? -señaló el asiento frente a ella, acepté sentarme acomodandome en el asiento. -Imagino que vienes a hablarme de Alison.

-Si, no tenemos otra cosa en común. -las sonreímos quizás falsamente. -Quiero hablarte de los días en que Alison la pasará conmigo, como... su madre, quiero que comparta más tiempo conmigo y su familia.

-Ni siquiera lo puedes decir con seguridad. -dijo apoyada en su mentón. -¿Que quieres? ¿Que vayamos a un juzgado y lo decida un juez?

-Si es necesario si.

-Te equivocas. -replicó. -No entraré en una batalla legal contigo que perderás.

-No estés tan segura, también sé jugar.

-Esto no se trata de un juego.

-Es un decir. -dije irritada y muy seria.

-Yo no decidiré que días verás a Alison, será ella. Es una adolescente de quince años, en lo que a ti refiere puede verte los días que ella quiera. -habló con fuerza en las últimas dos palabras. -Nunca le he impuesto reglas sobre su vida personal siempre y cuando sepa que está haciendo lo correcto. Respecto a ti no veo nada malo, por ahora.

-Estás a la defensiva conmigo y antes no era así.

-Porque el hecho de que Alison sea tu hija biológica no quiere decir que puedas entrar a nuestros espacios cuando quieras y como quieras. Es mi casa.

-Eso me lo permitió tu ex esposo.

-Sabrás que el no vive aquí, así que quién toma las decisiones absolutas soy yo. El no está, todo lo que el decidió no existe. -su voz sonaba con dolor ahora.

-Eso quiere decir que... ¿No podré ver a Alison aquí?

-Si, solo ten la educación de avisar cuando vendrás. ¿Necesitas que te aclare otra cosa?

-Me gustaría tener información sobre las actividades de Alison, lo que hace, cuando lo hace, cual es su escuela, sus amigos.

-Te enviaré esos detalles por correo. -volvió a colocarse los lentes. -Cuida de ella, vale todo para mí.

-También lo es para mi.

Sin más me levanté del asiento saliendo del estudio con una sensación extraña sobre esta mujer, en sus ojos azules pude ver esa tristeza que conocía, la que causa la soledad y se hace más intensa en espacio vacíos tan grandes que sientes se vienen sobre ti. De no ser por la pequeña tensión que hay entre las dos me sentaría con ella a platicar, después de todo a ella le debo el bienestar de Alison y el que haya hecho lo que en su momento no pude.

Ayudé a Alison con sus pertenencias llevando su mochila, ella llevaba un bolso pequeño el cual me llenó de curiosidad saber que llevaba: Juguetes y una cobija de Titano.
Subimos a la camioneta en dirección a casa, acomodé el retrovisor para verla, iba apoyada en la espalda del perro quien asomaba su nariz por la ventana, la bajé por completo sonriendo viendo como apoyaba su cara en el marco de la ventana, encendí la radio a un bajo volumen. Me detuve en uno de los semáforos estacionandome a la izquierda de la vía esperando que el semáforo cambiara. Abrí el compartimiento del asiento dejando mis gafas de sol, esperé el cambio del semáforo mientras reconocía la calle en dónde estaba, inesperadamente reconocí la calle que se hallaba a mi izquierda, ví la entrada de lo que era un parque y los recuerdos entraron a mi mente.

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