Capitulo 13

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Miranda

-¿Y como vas a olvidarla si tienes su cara en el rostro de esa niña? -señaló a las afueras de la cocina, voltee a ver cómo si estuviera allí-¿Cómo vas a olvidarla si enciendes la radio y está ella? -se levantó encendiendo la radio y en efecto, sonaba someone Like You. -¿Cómo vas a olvidarla si es Adele? —hizo enfasis en su nombre, alcé mi dedo índice llevándolo a mi boca indicandole que hiciera silencio.

Me encogí de hombros dejandome regar por la barra de la cocina con el ánimo por el suelo. Desperté con la desesperación impregnada en el cuerpo y la impotencia de estar aquí sin poder hacer más, como sintiéndome presa de mis sentimientos. Si cerraba los ojos podía ver su cara, su cabello, podía regresar a ayer y sentir su cercanía, como olía, o sonreía, todo, todo lo tenía grabado en la cabeza y odio llegar a este punto dónde mi cerebro de memoriza por completo cada parte de lo que te atrae, y si me dejo llevar puedo quedarme en un trance muy largo pensando en cada detalle de esa persona, en este caso de ella y es ahí cuando mi desesperación aumenta, porque todo se queda ahí, en mi imaginación.

-Estoy mal, voy a trabajar...—tomé las llaves de la mesa dispuesta a salir de la casa.

-Miranda...

Me sobresalté de la silla viendo hacia atrás donde Alison estaba parada llorando abrazada a su cobija, el cabello desordenado y los labios temblando. El miedo me paralizó pensando lo peor, ella corrió a mi llorando, la abracé por acción inmediata buscando su rostro para que me hablara pero no podía, le costaba respirar y eso me preocupó más. Hice ejercicios de respiración con ella pensando que eso ayudaría y fue funcionando poco a poco mientras acariciaba su espalda, cuando estuvo más calmada la senté en la mesita de la cocina recogiendo su cabello. Llevaba su celular en la mano empañado en lágrimas.

-Calmate ¿Si? ¿Que sucedió? - Alexa le entregó un vaso de agua que ella bebió poco a poco. -¿Hablaste con tus padres?

-Si... -sollozó con fuerza. -... Hablé con mamá... me dijo que me amaba mucho y que... y que... -tomé sus manos con fuerzas escuchándola con atención, el corazón se me quería salir por la boca de la preocupación. -... va a estar ausente unos días porque no se podrá comunicar... ¡Algo malo le va a pasar a mi mamá y a mi papá! Ella estaba llorando y asustada... —soltó casi en un grito, Alexa me miró con preocupación y horrorizada.

-Tranquilizate. ¿Cuánto días te dijo que estaría ausente? ¿Le preguntaste? —dije lo más serena que pude para no alterarla. Le di un poco de agua que bebió con prisa.

-Una semana...

-Una semana vamos a esperar para que aparezcan ella y tú papá, de no hacerlo iremos con la policía. Y si aparecen, hablaran conmigo. -hablé un poco harta de la situación y ella no estuvo para menos.

-Los odio por haberse ido y dejarme así como si nada, por no decir la verdad de lo que está pasando. ¡Es que no entiendo nada! Pero no podría vivir sin ellos... tengo rabia y estoy desesperada. —expresó apretando los puños sobre la mesa, se veía cansada y sus ojeras ya se notaban, ella no merecía esto.

-Pues ese es nuestro plan. Esperaremos esos días y de no ser así actuaremos.

-¿Y si les pasa algo antes? -su pregunta me dejó sin respuesta.

-No. -dije con seguridad sin estar segura. Confiando en mis instintos. -Confía en mi, no pasará nada.

Cada día se derrumbaba la imagen que tenía tanto de Amy como de Darren. Mis sospechas sobre lo que realmente pudiera estar pasando se aviaron esa mañana con esa llamada. Cómo ellos pintaban la situación no era exactamente como sucedía, había algo más y ellos claramente estaban involucrados.

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