—¡Y un, dos, tres! ¡Vuelen! —decía la instructora al compás de sus palmas. —¡Alto! ¡Tan alto como puedan!
El grupo de cinco chicas hizo una apertura de piernas en el aire para caer en una tercera manteniendo el equilibrio y la postura. Repitieron la coreografía tantas veces fue necesario o hasta que se les acabó el tiempo de ensayo. En días próximo escogerían a cinco chicas de nueve para una presentación de apertura en los juegos deportivos estatales. Entre todas se deseaban buena suerte para ser escogidas, cada una sabía que su talento era suficiente para presentarse.
—Emilia y Amanda. —Alison caminó hacia las morochas de cabello negro. —Haré una reunión en casa por mi cumpleaños. ¿Les gustaría ir?
—¡Por supuesto que sí, nena! —las chicas mayores que ella aceptaron celebrando con un pequeño baile con sus zapatillas en la mano —¿Habrá bebida?
—Obvio, es mi primera noche como adulto así que beberé.
—¡Eso es todo! —las tres chocaron las manos.
—Por Whatsapp les enviaré los detalles.
Con un beso en la mejilla Alison se despedió de sus compañeras y de las morochas. Salió de la academia con Lyanna para ir a casa dirigiéndose al auto que las esperaba cada día, en el camino Alison revisaba sus notificaciones. Frunció su ceño, deteniendose en la orilla antes de subir al auto.
—¿Puede subir al auto, señorita? —le dijo el guardia de seguridad.
—Ali... ¿Todo bien?
—Espera, espera.
Alison volvió adentro, sentandose en las gradas abriendo la notificación de un mensaje desconocido de un número que no tenía registrado. Lo abrió pasando el mensaje de arriba abajo sin leerlo, era un texto extenso que le dió miedo leer, miró hacia delante viendo a Lyanna regresar pasando por los torniquetes de acceso al campo.
—¿Una mala noticia? —le preguntó Lyanna.
—No sé, no quiero leer. —dijo nerviosa, Lyanna se sentó a su lado tomando la mano para ver el texto.
—Es de un número desconocido.
—¿Lo lees por mi?
—Veamos de que se trata.
Lyanna leyó el mensaje que en un principio no llevaba remitente, ni un saludo, nada que pudiera indicar de dónde provenía. Siguió leyendo con los movimientos intranquilos de Alison por su nervios, puso la mano en su pierna deteniendo la movilidad. Finalizando la lectura, vió a Alison y sonrió.
—Es bueno. —Lyanna afinó su voz para hablar.
"Hola Alison, ha pasado tanto tiempo desde la última vez en que nos comunicamos. Ya no lo recuerdo. Es un hecho que deshice la promesa acordada esa noche en Londres. Dudaras de mi palabra y de mi lealtad, pensarás que nunca te quise o que no me importaste. Entiendo que lo creas, no discutiré tu punto de verlo así. Lo que no me puedo callar es decir que nada de lo que crees hoy es verdad. He pensado en ti cada día y al pasar mucho tiempo me hago un cuestionario corto de lo que pudo estar pasando en tu vida, esperando que las respuestas que me doy sean certeras. Te imagino feliz y bien, creciendo tan hermosa y dulce como siempre. Sacando cuentas desde acá sé que pronto será tu cumpleaños número 18, ya llega la adultez y dejas de estar bajo los brazos de mamá en ciertos puntos, para estar bajo los tuyos. No me preocupo por esta nueva etapa de tí, conozco tu corazón noble y tu mente madura que sabrá llevar una buena vida, por los caminos correctos, resguardada siempre por los angeles que guían tu camino. Te expreso mi mayor deseo de estar ahí para festejar junto a ti, estrecharte en un abrazo y beberme junto a ti la primera botella de alcohol legalmente. Siento triste no poder estarlo, la vida me llevó a un lugar desconocido dónde mudé mi piel y generé una nueva, del cual estoy feliz de estar. Decirte cuando nos volveremos a ver es mentirte, no hay una fecha exacta para ello, pero pasará y hablaremos de todos estos años, te contaré de mi viaje, el más mágico que tuve y me contarás de ti porque encantada estaré de escucharte.
Te quiero.
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River Lea
FanfictionPara el que acepta, resiste, espera, vive y lo vuelve a intentar.