⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Alina.
Mordí mi lengua conteniendo un grito, Matthew iba sentado frente a mi, el vagón que abordamos iba medio vacío debido al horario, el castaño estaba atento al paisaje nocturno del otro lado de la ventana.
Y yo estaba muriendo por dentro, igual a como estuve haciendo todo este día.
—¿Tomas algún otro transporte para llegar a tu hogar?
Finalmente sus preciosos ojos se centraron en mi, me obligue a dejar de morderme la lengua con una sonrisa nerviosa.
—Un taxi.
—¿Son de confiar? —pregunto dudoso.
—Son de la base que esta saliendo de la estación, se supone que llevan registros de los viajes con los encargados de la línea de tren —me encogí de hombros.
Matthew asintió no tan convencido.
—¿Cómo harás para volver?, ¿y si te pierdes?
—Llamaré a mi chófer, le enviaré mi ubicación y está listo, no tienes de qué preocuparte.
—Oh, sí. Olvido lo sencillo que es ser tú —reí con burla.
El castaño ladeó su cabeza y negó con una sonrisa algo irónica.
—Supongo.
Alce una ceja, no tenía duda de que todo en su vida no fuese color de rosa, digo, sí a él se le antoja viajar a Dubai, chasquea los dedos y listo.
Sin embargo, yo debo ahorrar por un par de años para conseguir un boleto.
—¿Quieres escuchar la radio? —propuse cuando su expresión cambio a una más severa.
Saque del bolsillo de mi mochila mi celular junto a mis auriculares blancos, me entretuve unos segundos contestando los mensajes de mamá, conecté el auricular al puerto del celular e ingrese a la radio.
—¿Radio?, ¿aún usas la radio?
Matthew se puso de pie para cambiarse de lugar, sentándose junto a mi, lo mire y él a mi.
El castaño estaba inclinado hacia mi, por lo que nuestros rostros estaban a una distancia poco prudente, he de admitir que me petrificó.
No pude evitar perderme en su belleza de ángel caído, su despampanante cabello castaño, sus ojos oscuros seductores, sus largas pestañas, sus delgados pero llamativos labios...todo en él era extremadamente irreal.
Mis ojos examinaron cada detalle de su rostro mientras que él solo miraba mis ojos, apresándome solo con eso, una mirada.
Me ruboricé cuando su tibio aliento con aroma a menta se unió al mío.
Desvíe la mirada, aclarando mi garganta debido a los nervios.
—No he podido pagar mi suscripción mensual —respondí con vergüenza—, es un fastidio tener que pagar por escuchar música.
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¡Hey, 60544!: EMISORA.EN EDICIÓN.©
Romantizm| COMPLETA | ✔️ BILOGÍA: EMISORA. LIBRO 1. [+18] Alina Campbell admira desde que era una niña al chico más codiciado y deseado por todas: Matthew Henderson. Un artista famoso que no solo es conocido por su melodiosa voz y su talento para componer c...