EL ALMUERZO TRANSCURRIÓ COMO UN FUNERAL. Todo el mundo comía. La gente hablaba en susurros. Nadie parecía especialmente feliz. La Tercera Cohorte le hablaba a su Centurión como si fuera una despedida trágica. Hasta una persona le había dicho: "Espero que vayas a los campos de Elíseo".
Reyna hizo un breve discurso deseándoles suerte. Octavian deshilachó un peluche y pronunció unos augurios con voz grave, pero que describían un campamento salvado por un héroe inesperado (que tenía las iniciales OCTAVIAN). Entonces los demás campistas continuaron con sus clases vespertinas: lucha de gladiadores, clases de latín, paintball con lares, entrenamiento en águila, y otras docenas de actividades que sonaban mejor que una misión suicida.Ginevra se había largado para hacer su mochila, sin saber que Reyna le acompañaba en ese momento.
—Debes prometerme que te cuidarás.—¿Bromeas, Ávila? Ya no somos unas niñitas, no necesito que me salves de las furias— rió la rubia restándole importancia al asunto—. Ya he ido en misiones y todo ha salido bien, verás que volveré con todos mis cabellos.
—Ginna. Estoy hablando enserio... N-No creo ser capaz de perder otra hermana.
Ginevra se volteó. Era muy difícil que Reyna se abriera así, incluso para su mejor amiga. Sabía que había sufrido la separación con Hylla, que la desaparición de Jason le había dolido. Ginny había llegado justo en el momento después que las Ramirez-Arellano se habían ido por caminos distintos, y en ese momento, ellas se habían hecho hermanas.
—Reyna, te prometo por la laguna Estigia que volveré— sonrió la rubia tratando de transmitirle confianza, y al mismo tiempo, esperando que en sus ojos no se viera cuán quebrada se sentía en ese momento.
Esta era una promesa inquebrantable. Y parecía ser lo que Reyna necesitaba escuchar en aquel momento, porque asintió suspirando.
Metió en su mochila ropa limpia, además de un poco de néctar, ambrosía, gominolas, un poco de dinero mortal y cosas para acampar.
Después de ello, la morena le había llevado en su pegaso al encuentro con los otros semidioses. La rubia observó Nueva Roma. Un paraíso seguro donde los semidioses podían construir sus vidas, su madre vivía ahí, en compañía de su hermana pequeña, también hija de Apolo. Ese era su hogar, y haría lo posible para salvarlo, a toda costa.Ginny se despidió y corrió al encuentro con los otros tres. Saludó rápidamente a los chiquillos y una voz familiar dijo:
—Identificación por favor.Una estatua de Término apareció en la cresta de la colina. La cara de mármol del dios frunció el cejo, irritado.
—¿Y bien? ¡Acercaos!—¿Tú otra vez? —preguntó Percy—. Creía que sólo protegías la ciudad.
Término bufó.
—Encantado de verle de nuevo, Don Desprecia-Normas. Normalmente, sí, protejo la ciudad, pero para asuntos internacionales, me gusta proveer de seguridad extra las fronteras del campamento. Ahora, acércate, para que pueda cachearte.
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PRESSURE - leo valdez
Fanfiction"Give it to your sister, it doesn't hurt And see if she can handle every family burden Watch as she buckles and bends but never breaks" Ginevra Paris es una semidiosa con un don fatídico que noche tras noche la aplasta. Un día se embarca a una misió...