DESPUÉS DE LO QUE había sucedido en la salida de Frank, Hazel y Nico, había algo diferente. Zhang parecía haber crecido. De alguna forma ahora parecía un jugador de fútbol americano, robusto y fuerte, con un nuevo centro de gravedad. Sus hombros se habían ensanchado. Caminaba con más seguridad. Incluso Ginny debía mirarlo hacia arriba. Era muy raro todo...
Justamente la rubia estaba por reunirse con ellos cuando el barco dio un zarandeo.
La nave se balanceó hacia babor con un enorme alboroto, como si unos postes de teléfono se estuvieran partiendo por la mitad.—¡Ahhh! —gritó Leo en algún lugar detrás de ella—. ¡Se está comiendo los remos!
—¿¡Es otra broma!? ¡Porque te juro que--!
—¿¡Crees que bromearía hablando de mi barco!? —preguntó el moreno tratando de levantarse.
Jason saltó por encima de ellos con la espada desenvainada y corrió hacia la popa. Piper estaba en el alcázar, disparando comida con su cornucopia y gritando:
—¡Eh! ¡EH! ¡Cómete esto, estúpida tortuga!"¿Tortuga?"
Ginevra corrió por su espada para luego ver a lo que se enfrentaban. Dioses... Necesitaban a Percy ahí.
No se había imaginado una criatura del tamaño de una isla. Cuando vio la inmensa bóveda con escarpados cuadrados negros y marrones, la palabra « tortuga» simplemente se quedó corta. Su caparazón se parecía más a una masa continental: colinas de hueso, relucientes valles nacarados, bosques de quelpos y musgo, ríos de agua marina cayendo por los surcos de su caparazón.
Sus ojos dorados eran del tamaño de piscinas para niños, con unas hendiduras oblicuas a modo de pupilas. Su piel relucía como el camuflaje militar mojado: marrón con motas verdes y amarillas. Su boca roja sin dientes podría haberse tragado la Atenea Partenos de un bocado.El entrenador Hedge fue el último en llegar a cubierta. Compensó su tardanza con entusiasmo. Subió la escalera dando brincos y blandiendo su bate de béisbol y, sin vacilar, galopó como una cabra hasta la popa y saltó encima del pasamanos gritando alegremente: —¡Ja, JA!
Hazel se dirigió al alcázar tambaleándose para unirse a sus amigos. El barco dio una sacudida. Se partieron más remos, y Leo gritó:
—¡No, no, no! ¡Maldito sea tu caparazón, hija de tu madre!La tortuga partía media docena de remos.
—¡Basta ya! —dijo Leo gimoteando.El entrenador Hedge trepaba por el caparazón de la tortuga, golpeándola en vano con su bate de béisbol y chillando:
—¡Toma esto! ¡Y esto!—¡Dele con todo entrenador! —alentó la rubia para luego masajear sus sienes—. Demonios, tendré que preparar enfermería para esto.
Jason salió volando de la popa y aterrizó en la cabeza de la criatura. Intentó clavar su espada dorada justo entre los ojos de la tortuga, pero la hoja resbaló de lado, como si la piel fuera de acero engrasado. Frank disparó flechas a los ojos del monstruo sin éxito. Los transparentes párpados interiores de la tortuga se abrían y se cerraban con extraordinaria precisión y desviaban cada disparo. Piper lanzó melones al agua gritando:
—¡Ve a buscarlos, estúpida tortuga!
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PRESSURE - leo valdez
Fanfiction"Give it to your sister, it doesn't hurt And see if she can handle every family burden Watch as she buckles and bends but never breaks" Ginevra Paris es una semidiosa con un don fatídico que noche tras noche la aplasta. Un día se embarca a una misió...