INDECENCIA

Capítulo 18

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- Ayer por la tarde le envié un correo a Aitor para comentarle que nuestra relación no estaba pasando por buenos momentos -comienzo a explicarle-. Le pedí consejo sobre qué decisión debía tomar, pero me dijo que no podía ayudarme si no sabía cuál era nuestro problema, así que le he llamé al móvil para charlar sobre ello.

- ¿Ha sido él? -pregunta Megan resignada. 

No respondo, sólo sigo hablando. 

- Pero al escuchar su voz fui incapaz de decirle la verdad. No era justo involucrarle en todo esto. - ¿Entonces a quién coño le has contado mi secreto?

- A la única persona que ha estado a mi lado en los buenos y en los malos momentos. 

- Daniel -añade Megan, consciente de que mi descripción sólo coincide con él. 

Mi mejor y único amigo me ha traicionado. ¿Por qué lo ha hecho? Ni yo mismo soy capaz de responder a esa pregunta.  Siempre lo he considerado como un hermano. Ha sido mi mayor apoyo y me ha ayudado cuando más lo he necesitado. ¿Qué le ha podido llevar a actuar así?

 - Lo siento mucho -me disculpo con Megan mientras aparto la vista, incapaz de mantener mi mirada contra la suya. 

- ¿Te das cuenta de lo que has hecho? Si no le hubieras contado nada a ese cabrón, mi vida privada no sería la noticia más comentada del día en todos los periódicos. ¿Cómo se supone que debo reaccionar ahora, me emborracho como hiciste tú cuando te conté que era ama del sado?

- Necesitaba hablarlo con alguien, y Daniel es, era -rectifico- la persona de mayor confianza para mí. 

- Ahora mismo no se en qué pensar. A estas alturas mis padres y Julia ya deben haber visto las noticias. Has arruinado mi sueño -continúa culpándome-. ¿Quién va a comprar diseños de una mujer que se dedica a pegar a hombres en su tiempo libre? Debo de ser oficialmente la puta de Venecia. 

- La gente te admira por cómo eres, no te darán la espalda. Sigues siendo la misma, por muchas máscaras y trajes de cuero que te pongas.

 - Despierta Lucas, este mundo no funciona así.  

- Sí el mundo en el que yo vivo; el mundo que yo controlo. Esto, como tú misma has dicho, es culpa mía, y seré yo el que se encargue personalmente de solucionarlo. Sé que ahora no tiene sentido esto que te voy a decir, pero tienes que confiar en mí. 

Megan sonríe irónicamente.

 - ¿De verdad has dicho lo que creo que has dicho? ¿Me pides que confíe en ti cuando has ido corriendo a tu amiguito para contarle mi secreto? ¿Confías en mí después de haberte mentido durante meses sobre mi otra vida?

Me gustaría responderle que sí, pero estaría mintiendo. Cuando alguien te traiciona ya nunca llegas a confiar en esa persona al cien por cien.  

- La has cagado tío. Nunca pensé que fueras tan gilipollas -me regaña mi subconsciente. 

- No sabes cómo me gustaría volver atrás en el tiempo -le aseguro a Megan. 

- Siento defraudarte, pero o no me he dado cuenta y llevo meses saliendo con un Dios o un superhéroe del universo DC, o no puedes hacerlo. Ni todo tu puto dinero ni el de toda tu familia te permitiría hacerlo. ¿Entiendes ahora por qué ser rico no significa ser el rey del mundo?

 - Soy la peor persona del mundo, un hijo de puta que no se ha dado cuenta de lo que tenía a su lado hasta que su propia novia se lo ha dicho. No puedo hacer nada por volver al pasado, eso es evidente, pero sí por arreglar el presente. Te aseguro que me llevaré por delante a quien haga falta para solucionar esta mierda en la que te he metido, empezando por Daniel.