INDECENCIA

Capítulo 6

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Subimos al avión una hora más tarde de la prevista. Durante el viaje sigo pensando en la persona que había en mi habitación, en esa sombra que respiraba a los pies de mi cama. Quizás le esté dando demasiadas vueltas al tema, mi estado de embriaguez pudo producirme alucinaciones. ¿Cómo puedo explicar si no que alguien entrara a mi habitación sin que le grabasen las cámaras de seguridad? ¿Subió siete pisos por la fachada? Imposible, nadie podría hacerlo.

- Estás muy callado.

- Sigo dándole vueltas a lo de anoche -admito.

- Olvídalo, estabas borracho y no eras consciente de lo que veías.

Seguramente Megan tenga razón.

- Ayer fue un día complicado, y todo esto ha hecho que la situación me supere.

- Necesitas desconectar.

Puede que ese sea el problema, llevo más de un mes trabajando al doscientos por ciento sin un minuto de descanso. Mi inexperiencia todavía juega en mi contra.

- ¿Sabes lo que me apetecería hacer?

- Sorpréndeme -dice Megan.

- Ir a pasar un día a la playa. Quiero nadar y tomar el sol hasta quemarme.

- Si es lo que necesitas para evadirte, hazlo. Eres el director general, tú decides tus propias vacaciones.

- No me hacen falta vacaciones, con un día es suficiente. A lo mejor te parece atrevido, pero... ¿te vendrías conmigo?.

Megan se sorprende ante mi propuesta.

- ¿Por qué yo?

- Con mis padres en Madrid y Daniel en paradero desconocido eres la persona con la que tengo mayor confianza. Además, tú también llevas días trabajando muy duro, te vendrá bien un descanso.

- ¿Y qué pasa con la prensa?, alguien podría fotografiarnos juntos.

- Sólo somos dos amigos que disfrutan de un día de playa para evadirse del trabajo.

- Te diría que no quiero ir, pero necesito alejarme de Mylane y de mi hermana. Sólo tengo una condición; yo elijo el destino.

- Adelante.

- Benidorm. ¿Qué te parece?.

- Yo nunca hubiera elegido mejor -le enseño mi sonrisa más perfecta.

Me mira fijamente sin apartar la vista. Sus ojos tienen un brillo especial, el mismo que mi madre dijo ver en los míos. ¿Significa eso que Megan se está enamorando de mí?

- Perfecto entonces -rompe el silencio que se había producido.

- Mañana nos vamos a Benidorm, ya no hay vuelta atrás -bromeo.

El avión llega al aeropuerto de Venecia sin ningún contratiempo.

- Tengo que volver al trabajo. Esta tarde hablamos para quedar...

Todo está como lo dejé. Los papeles encima de la mesa y Ariadna pasándome llamadas de los socios.

Después de lo que he vivido estos dos días en Bruselas estar ahora aquí sentado me parece aburrido. Es verdad que algunos momentos han sido complicados, pero me lo he pasado bien. Trabajar mano a mano con Megan ha sido una nueva experiencia para mí, una experiencia que espero repetir muy pronto. Ella aporta la chispa que le falta a mi vida.