Capítulo 4

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- ¿Qué tal te ha ido en tu último día? -me pregunta mi madre.

- Muy empalagoso todo. Los profesores se despedían de nosotros como si fuéramos sus hijos cuando nos han estado puteando durante toda la carrera. Sólo quiero que llegue mañana para perderles de vista a todos.

- Es normal que os hayan cogido cariño, son cuatro años con vosotros.

- Pues yo a ellos ninguno -frunzo el ceño.

- ¿No te hace ilusión graduarte?

- Lo que me hace ilusión es empezar a trabajar en lo que me gusta, el resto es una          pérdida de tiempo.

Odio las graduaciones, todo el mundo sonriendo como si fueran tus mejores amigos. Y por otro lado está la orla, esa franja de color morado que te colocan mientras te dan la enhorabuena por haber acabado la carrera. En el fondo piensas: Pónmela ya y déjame   salir de este infierno.

Lo único bueno que tiene todo esto es que me follaré a alguna entre copa y copa...

El Facebook me avisa de un mensaje privado de Daniel:

- ¡Ya quedan pocas horas para estar oficialmente graduados!

- Sí, no voy a dormir con tantos nervios #ironíaon.

Mi padre llega de trabajar  y me saluda con una palmada en el hombro.

- Como mañana no voy a poder ir a tu graduación te lo doy antes de tiempo -saca una  pequeña caja del bolsillo izquierdo de su chaqueta-. Me gustaría que lo llevaras puesto.

Varios quilates de oro relucen ante mis ojos. Es un anillo con mis iniciales "LM".

- Gracias papá, me lo pondré.

Subo a mi habitación y coloco el anillo al lado de la foto de Aitor que hay en mi mesilla.

- Daría lo que fuera porque mañana estuvieras conmigo. Me has dado fuerza en los     momentos más difíciles y me has ayudado a ser mejor persona. Sin tu apoyo no             hubiera llegado hasta aquí. Gracias -deslizo el dedo por su foto.

- Con esta iniciativa Yonoodle salvará la vida de muchos niños, y eso es un paso adelante para esta empresa -sigo contestando las preguntas de los periodistas.

- ¿Le gustará al señor Andreotti esta decisión?

- Él me ha dado este puesto porque confía en mí, estoy seguro de que le parecerá bien.

- Le deseamos mucha suerte. Gracias por su tiempo.

La noticia se extiende rápidamente por internet y las páginas webs de los principales                 periódicos se llenan con portadas mías: "Primer golpe de efecto en Yonoodle tras la llegada de Lucas Martín", "Menos de un día y Yonoodle es distinto", "Lucas Martín llega con fuerza"...

Ahora me siento poderoso. Puedo hacer y deshacer a mi antojo en la empresa. Esto es lo que   llevaba esperando tanto tiempo.

Ariadna me avisa de que Andreotti está entrando por la puerta principal.

- Parece muy cabreado, señor.

- No importa, déjale que pase.

Cierra la puerta con fuerza y se sienta en la silla. Noto su intensa respiración.

- ¿Me puedes decir qué cojones significa todo esto? ¿Que me parecerá bien? -grita mientras  me mira fijamente-. Te he dado este puesto porque confío en tu padre y lo primero que has    hecho ha sido llamar a la prensa para anunciarles una idea que no tiene ningún sentido. En         menos de un día me has hecho perder dinero.

INDECENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora