Skater|| Vinnie Hacker

2

| Paseó por las calles de LA |

No podía creer que estuviera abrazando por primera vez a Nailea, era muy extraño porqué la conocía hace poco tiempo pero, nos entendíamos perfectamente, era extraño, de una forma muy familiar como si ya nos hubiéramos abrazado antes, sus brazos eran muy cálidos y ella también.

—No puedo creer que estés aquí.— habló emocionada al separarnos, ella me estaba hablando en español, sus facciones se marcaban muy bien.

Yo sabía perfectamente inglés y hablarlo también ya que había tomado clases y aveces practicaba con Ricky y Nai, pero cuándo estábamos juntas era una combinación de inglés-español.

—Yo tampoco puedo creerlo.— Sonreí.—, por cierto, el cartel te quedó muy bonito, es un gran detalle de tu parte ¿Puedo conservarlo?.

—¡Claro que sí! Lo hicimos especialmente para tí.— sonrió dándomelo.

—Gracias, lo colgaré en mi hab...— frené mi frase cuando rebobiné lo que dijo ¿hicimos?.— Espera dijiste ¿Hicimos?.

—Sí, Larray y yo trabajamos en el esta tarde, te va a encantar conocerlo, te lo aseguro.— dijo emocionada y no pude evitar estarlo.

—Gracias Nailea.— hablé con sinceridad.

Ella sonrió y volvió abrazarme, era una gran persona de verdad, siempre me ha tratado bien, desde que comenzamos a charlar hace unos 5 meses.

—Hey, no es nada, eres una gran persona y ahora estamos juntas en esto, así que déjame ayudarte con una maleta y vamos a descansar.

Asentí. Tomé una maleta y comenzamos a caminar.

— A propósito, Pasó Ricky a dejarte una caja pequeña está tarde, así qué la dejé en el auto.

—¿No viste que era?.— pregunté intrigada.

—Nop, justo iba a buscar a Larray y luego se me pasó ver que era lo que había adentro. Pero la traje, la podremos ver adentro del auto.

Caminamos hasta llegar al auto él cuál estacionó casi fuera del aeropuerto, metimos las maletas en el maletero, ella se subió al volante y yo de copiloto encendiendo el motor y dar marcha. Me indicó que la caja estaba en la guantera así que la saqué, era más bien un sobre con papeles, de visa, las copias que debía de tener en regla, y un chip para poder tener conexión. Agradecía eso ya que hubiera tenido que ir mañana para consiguir un chip, le mandaría un mensaje mañana por la mañana.

—Es un chip y mis papeles de visa.— le dije a Nailea.

—¡oh! Cool, pero creí que tú trías tus papeles de visa.— dijo mirando la carretera con un tono suave.

—sí los he traído yo, pero estás son unas copias por si llegará a necesitarlas.— ella Asintió y seguimos el transcurso del viaje.

Miraba por la ventana y no podía creer que estuviera en Los Ángeles, para mí siempre fue un sueño estar aquí, al principio quería ir a New York pero dado todas las circunstancias que había en mi vida siempre se vió como un sueño y nada más, pero hoy estoy un poco más cerca de esa ciudad y aunque ya no la quiera para residir algún día iría para conocerla.