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Maratón 2/3

| Misión 1: No romperse los Huesos|

— Me dijiste que iríamos al parqué.— dije viendo a través de la ventana, porqué por dónde íbamos no era el camino.— ¿Me vas a secuestrar?.

—Relájate, iremos al parqué pero no a ese parqué, hay otro, pero esté es un poco más privado, también están los chicos, solemos ir más a ese que al cuál vamos Ahora, esté se usa más para exposiciones de autos y así.

—¿Exposiciones de autos?.— preguntó descolócala, me suenan esos eventos, a mí hermano menor le gusta ir a ese tipo de eventos.

—Sí, ¿no te suena?.— Preguntó dándome una mirada rápida.

—Claro, a mi hermano menor le gustan mucho los autos, cuando estaba en casa siempre hablaba de esas cosas, aunque yo no le tomaba mucha atención porqué para mí ya es difícil aprenderme el modelo del auto.

—¿Qué dices?.— lo volteó a ver porqué creo que hablé demás.— Tú hermano menor es la persona más cool del universo.

Me dice con una sonrisa y yo sonrío con alivió aunque siento un poco de incomodidad el haberle dicho eso sin que él me preguntase, pero él no lo notó o eso creo.

—Bueno, no lo sé.— me enconjo de hombros y comienzo a peñizcar la piel de mi mano izquierda.

Él frena en un semáforo y me mira, me escanea con la mirada y eso me pone nerviosa, no sé porqué, pero trato de reponerme, pero me es muy fácil mostrarme tal cuál me siento frente a él cómo si todas las barreras de seguridad que me he suplantado se cayesen cuando él está cerca, y eso me da miedo.

Su mirada va de mí rostro a mi mano por unos segundos, creo que ya ha entendido que ocurre porque emboza una pequeña sonrisa apenada.

—¿Te gustaría ir a una exposición conmigo?.— pregunta dándome un sonrisa cálida.

Y yo agradezco que no me Pregunte nada, porqué la verdad es que no tengo ganas de hablar sobre mí diagnóstico de ansiedad o sobre cómo sobrellevo mis traumas, dejo de peñizcar mi mano y suspiro cuando él vuelve la vista al frente y veo que el semáforo cambia de color.

—¿Cuándo es?.— Preguntó más relajada.

—Es el miércoles en la tarde.— Me da una sonrisa más segura ahora.— te llevaré y te traeré a casa. ¿Te apetece?

—Sí, Claro.— aceptó con una extraña sensación de orgullo en mi estómago, con él, él quiere que vaya a una exposición con él, aunque no sepa nada de autos quiere que lo acompañe y yo no puedo creer que me haya emocionado por eso.

Luego de un par de minutos me repongo del todo y cuándo llegamos al lugar hay estacionamiento fuera de el parqué cerrado, las paredes de concreto tienen grafitis muy coloridos y me gusta la forma que tienen, el aparcamiento no está muy llenó así que Vinnie encuentra un lugar dónde estacionarse y bajamos, saca su patineta que está en la cajuela y yo llevaba la mía en la parte de adelante.

Caminamos dentro, estaba un poco nerviosa, porqué bueno, no quería romperme un hueso o algo así, no soy mala patinando pero tampoco soy experta. Dentro del sitió es muy espacioso, habían un par de autos uno blanco, parecido al de Vinnie y sé quién es el dueño, habían otros que no logré reconocer, así que bueno. el sitio tenía muchas rampas y escaleras y subidas y bajadas, supongo que esté sitió se usaba para cuando lloviera o no lo sé, también habían bastantes lados lizos.

Skater|| Vinnie HackerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora