Skater|| Vinnie Hacker

25

|El beso |

Luego de guardar mi celular en mi bolsillo, salí con los demás, no quería pensar que por más que lo intenté, la seguridad que sentía con mi madre jamás va a volver y eso me hacía un hueco por dentro. Algo que sin duda tarde mucho en llenarse.

Recordé a mi abuela, a mis tías, primos, primas, todos éramos tan diferentes, que yo sentía que jamás pertenecería ahí, aunque me aferraba mucho a mi familia, tenía que aprender a soltarla, porqué ellos también me hacían mucho daño.

Quité la lágrima que caía por mi mejilla antes de que alguien la pudiera ver y me acerqué a Mia y Thomas.

—¿Todo bien?.— Preguntó Thomas yo sentía mi garganta quemar, pero asentí con una sonrisa.— ¿Adivina quiénes se están dando golpes?.— sonrió divertido viendo hacía una parte en específica.

Mia por su lado me miró con su ceño fruncido, odiaba que las mujeres nos diéramos cuenta de más cosas que los hombres.

Yo desvié mi mirada y vi dónde veía Thomas. Vinnie y Reggie estaban jugando a los zumos, mi sonrisa se amplió al ver a Vinnie tan feliz, fue muy gracioso ver ese espectáculo, Vinnie y Reggie se empujaban simultáneamente intentando derribar al otro o quitándolo del cuadrilátero improvisado.

Su madre los veía divertida y su padre los miraba entré relajado y preocupado. Seguro pensaba que estaban locos. Reggie levantó su pie y le dió en el calzón de zumo a Vinnie, eso hubiera dolido si no llevará protección, Vinnie por su lado le miró entre ofendido a divertido.

—Eso es trampa, ya verás cuando...— No alcanzó a terminar la frase ya qué vió a su madre con una mirada de interrogación.—... te mande a colorear.

Yo solté una carcajada y él me miró, Reggie tomó eso como una oportunidad y se abalanzo sobre Vinnie derribándolo. Reggie se levantó triunfante y estiró sus brazos hacía el cielo.

—¡Siiiiiiiiii! Toma eso cerebrito.— le mostró el dedo a Vinnie.

—¡Reggie!.— le regañó su madre.

—Lo siento, mamá.— se volteó donde yo estaba y me levantó los pulgares.— Bendita sea tu risa por distraer a mi hermano.

Pero en su descuido Vinnie le tomó la cabeza y comenzó a hacerle fosforito revolviendo su cabello con el puño.

—¿Quién gana ahora?.— le preguntó Vinnie divertido mientras su hermano se quejaba bajó su brazo.

Yo y los demás presente nos reímos. Luego de eso estuvimos un rato pasando el rato, y de a poco los chicos se iban metiendo a la casa, Vinnie dijo que stremearia un rato y corrió con Jack, y su hermano dentro.

Yo me quedé viendo el atardecer hasta que oí a alguien acercarse.

—¿Y qué tal esa llamada?.— escuché la voz de la madre de Vinnie a mi lado, en tono suave.

—Bien, supongo.— me encogí de hombros.

—Debe ser difícil tener a tú familia lejos.

«Más difícil es mantenerla cerca».— Desee contestarle. Pero me mantuve en silencio, eso no pareció molestarle nada, supongo que entendía mi silencio y lo respetaba.