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| Fiesta de Bienvenida |

Las cortinas fueron abiertas dejando que el Sol diera de cara contra mi rostro, hice una mueca cubriendo mi rostro con la colcha de la cama, no quería salir de mí cama, Nailea vino a despertarme hace media hora pero no quise levantarme, luego desde abajo gritó que Ricky estaba aquí, así que suponía que era él que estaba abriendo mis cortinas era él.

—Arriba perezosa, tienes un itinerario que atender.— tiró de mi colcha dejándome solo con las sabanas que no cubrían mucho.

—Sólo cinco minutos más.— me quejé y me tapé esta vez con las almohadas.

—No, arriba o iré por agua con hielo y sabes que los hago.— Me retó, yo sabía que lo haría.

Oh Claro que lo sabía, lo había hecho un montón de veces cuando me costaba levantarme en algún hotel o casa, así que a regañadientes me quité las sábanas y caminé hacía el baño tomando mi toalla.

—Te espero abajo, no tardes, Alex.

Volví a gruñir cuando cerró la puerta y me metí al baño para ducharme, tenía mucho pero mucho sueño, quizás era el cambio de horario pero realmente quería abandonar mis obligaciones y volver a mi cama y dormir para siempre, si hay un trabajo que me pague por dormir lo aceptaría gustosa. De verdad lo digo.

Me vestí y tomé mi celular, laptop, audífonos y una pequeña libreta para anotar lo que me dijera Ricky. Cuando baje, él estaba en un tarubete con su laptop abierto viendo no sé que, Nailea estaba bebiendo un café texteando por teléfono con no sé quién, llegué y me senté dejando en la isla lo que había traído conmigo, fuí a la alacena a tomar mis medicamentos para luego tomarme un agua de hierba, había amanecido con un mal estar en el estómago.

—¿Todo bien?.— me preguntó Nailea.

—Sí, sólo es un malestar pequeño. ¿Cómo amaneciste?.— le sonreí mientras revolvía mi té.

—excelente, sigo no teniendo nada que hacer por ahora, en un par de días llegará mi libreto del cortometraje, y ya invité a algunos amigos para el sábado.

—¿Qué hay el sábado?.— preguntó Ricky levantando la mirada de la laptop.

—oh, con las chicas pensamos hacerle una fiesta de bienvenida, nada muy grande.— respondió Nailea.

—Nada de alcohol, lo sabes.— me apuntó volviendo a la laptop.

—Sí capitán.— hice un saludo militar y me senté en un tarubete preparando mis cosas, teníamos cosas que hacer.— ¿Qué tienes para mí Ricky?

—Anota: Mañana a las 17:45 tienes que estar en la radio local de Los Ángeles, me habían estado pidiendo una entrevista para tí, estaré allí a esa hora así que no puedes llegar tarde.—Asentí y apunte.— Luego el Lunes comienzas tus clases de actuación, desde las 8:30 hasta las 13:30 de la tarde, de Lunes a miércoles y aveces hasta los jueves, o incluso estarás hasta las 4 o 5 de la tarde si se extiende.— volví a asentir.— luego esté domingo, Josh Richards quiere entrevistarte para su podcast, le dí tú número para que concuerden un horario dijo que te hablaría entre estos días, deberías invitarlo a la fiesta.

—Imposible.— dijo Nailea, y la miré confundida al igual que Ricky.— Bueno, invitamos a Nessa y Jaden, creo que sería incómodo.

Skater|| Vinnie HackerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora