Skater|| Vinnie Hacker

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| 4 de Julio |

— Tienes que estar bromeando. — dijo Nailea levantándose del sofá con una sonrisa en la cara, yo negué con mi cabeza.— ¡No puedo creerlo! ¡Estoy muy feliz por ti!

Se abalanzó sobre mi cuerpo aplastándome en el sofá en el cuál yo me encontraba, acaba de decirle que seré una de las modelos de Tiffany & co. Ella más que nadie sabía cuánto adoraba a esa marca, bueno no porqué tuviera de esas joyas, si no por sus diseños sofisticados y por cómo eran furor cada que salía una nueva pieza. Yo apenas tenía una pulsera.

Le devolví el abrazo, ayer me había reunido con Ricky y vimos con lujo de detalle la propuesta y se veía decente, por no decir extraordinaria, concretamos una reunión en un par de semanas más y ya estaríamos firmando un contrato, además esté viernes salía el trailer del videoclip de Jaden, se lanzaría el veinte de Julio oficialmente el video, y hará una fiesta en honor a eso.

—¿No le haz dicho nada a nadie? —preguntó con euforia.

—En realidad eres la primera en saberlo, sin contar a Ricky que es mi manager.— miré al cielo.

—¿Vinnie no lo sabe?

—No aún, quería que tú lo supieras primero, siento que siempre debes saberlo tú primero.

—Eso es tan dulce.— volvió a abrazarme con fuerza.

—Nai, me ahogas.— dije contra su cuerpo, me estaba apachurrando.

—oh, lo siento.— se separó con una sonrisa.— es que estoy feliz, de verdad me alegra que todo haya salido bien aquí en Los Ángeles para ti.

Nos sentamos en el sofá, ella tomó mis manos mirándome a los ojos con ese brillo característico en ella.

—Yo también estoy feliz de que se haya dado todo.— suspiré.

—Pero. — acarició el dorso de mi mano.

—Hay veces en las que no se siente bien, lo único que había anhelado en mi vida desde que tengo lógica era poder alejarme de mi familia, que tanto me dañó, pero tenía planes con ellos, quería darles el mundo entero.

Había estado guardando todo eso por unos cuantos días, se había acumulado desde hace una semana en mi estómago haciéndome sentir culpable. No he llamado a mi madre desde que Vinnie se había ido al desfile, y me sentía mal por ello pero ¿acaso ellos no tenían mi número? ¿Acaso ellos no podían llamar y preguntar cómo estaba?

Les enviaba dinero cada que ganaba una buena cifra, pero mi madre jamás llamaba para preguntarme cómo me sentía, si yo no lo hacía, ella no lo hacía.

—oh, bueno...— comenzó.— no es fácil alejarte de tú familia por más daño que te hayan causado, después de todo sigue siendo tú familia, lastimosamente no podemos controlar el cariño que le tenemos a ellos, porqué eso es inquebrantable, por más daño, discusiones o peleas que tengas con ellos, darías todo sin dudarlo.

Nailea tenía razón, el lazo que tienes con tú familia era irrompible, porqué haz convivido toda una vida con ellos que te acostumbras a su presencia, a sus berrinches, chistes entre otras costumbres de ellos.

Siempre me fue difícil saber como pensaban todos en casa, éramos tan distintos pero, también iguales, desde hace mucho que pienso que mi familia no es nada normal pero ¿qué familia lo es?