Kiara
Y llegó el momento de entrenar mis poderes, sanación, crear luz y controlar mi magia para volar. Siempre he creído en las hadas, esas personitas que pueden volar con esas alas tan increíbles, pero no todo es tan bonito.
Pero no todo es tan perfecto, hemos estado practicando los saltos, el control de la magia, la creación de luz y he acabado agotada, lo peor era que para controlar la magia primero tenía que aprender a controlar mis sentimientos. Esa parte era la más complicada. ¿Cómo iba a controlarlos? Si ni sé que son, no sé que siento y creo que nuca lo descifrare, porque me siento tan perdida en mi propio laberinto que me duele dar cada paso. Me da miedo sentir tanto, porque al igual que puedes sentir, puedes dejar de hacerlo y que ese castillo que has creado en el que te sientes segura, se puede caer y romperte en tantos pedazos que ese dolor haga que tengas que recomponer tu corazón. Pero que tengas que rellenar esas grietas, porque nunca podrá volver a ser igual.
Conseguí que el profesor me dejara irme a mi habitación a descansar un poco pero hice muchas cosas menos descansar. Al subir Hadeon estaba en la puerta y una no se puede resistir a un chico como Hadeon, era fuerte, pero no tanto.
-¿Cansada? - Hadeon me miraba fijamente y a mi me estaba faltando el aire y solo llevaba un minuto hablando con él.
-Un poco nada más- intente parecer un poco normal, intente controlarme, lo intente. Pero en mi interior estaba gritando, saltando y gritando el puente de Enchanted (Taylor's version).
-¿Quieres pasar? No está tu hermano, así que pensé... - Hadeon sonreía y simplemente pasé, él estaba sonriendo y dios, era demasiado guapo, estaba despeinado, se había duchado y no se había secado el pelo, por lo que su pelo negro estaba brillante al estar mojado, sus ojos no estaban rojos, estaban azules, supongo que habrá usado su poder y llevaba una camiseta de tirantes, mi debilidad por cierto. Ahora Leo compartía habitación con Hadeon, la verdad es que tener un poquito más de espacio y de intimidad, se agradecía, aunque le echaba mucho de menos por las noches, simplemente porque me hacía sentir algo más segura.
- Con qué tocas la guitarra- murmuré intentando romper el silencio, y su reacción me sorprendió.
-Mejor te lo demuestro- Hadeon cogió su guitarra y empezó a tocar una canción súper pegadiza y divertida, hasta que me fijé en la letra y supe que hablaba de mí, simplemente porque me describió en la canción y conto como se sintió al verme. La letra hablaba de cómo ve a una chica perfecta y él se siente menos a su lado, con cada verso yo sentía como mi corazón se aceleraba más y más. Hadeon terminó de cantar y me miró fijamente, yo estaba de pie en medio de su habitación al lado de su cama, él se puso de pie y dejó su guitarra mientras me miraba y sonreía.
-¿Te ha gustado Kiara?- se estaba acercando a mí y yo me estaba apartando poco a poco, demasiada adrenalina en muy poco tiempo. Pero me propuse ponerle nervioso, si él quería jugar, jugaríamos.
-Sí, sobre todo la parte de I just met her- le conteste sonriendo y él me miraba fijamente.
-Kiara, si no te gusta lo que voy a hacer ahora tienes total libertad de pegarme donde quieras- estaba demasiado nerviosa y él se estaba acercando poco a poco, cosa que no ayudaba. Y yo simplemente le miraba y sentía como mi corazón latía demasiado deprisa y una calor que nunca había sentido me recorría todo el cuerpo.
Hadeon se acercaba poco a poco y yo me alejaba poco a poco pero eso no le detuvo, me iba alejando hasta que choque contra la puerta.
Él se pegó a mí, colocó una mano en mi cintura lentamente y con la otra me aparto uno de los mechones que tenía sueltos, llevaba una coleta y no soporto tener todo el pelo recogido, así que esa manía hoy me ha ayudado.
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EM Firmado, DESTRUCCIÓN
Novela JuvenilEM, escuela de magia. Un nombre muy original, ¿no? La EM, es un lugar de paz y calma en medio del caos, la guerra entre los reinos mágicos lleva años latente y los portales que conectan el mundo mágico con la tierra llevan muchos años cerrados, o...