EM Firmado, DESTRUCCIÓN

Capítulo 74- Lobos

Leo

Cuando abrí la puerta de la habitación de mi hermana y los dos me miraron no sabía quien me quería matar primero, si Hadeon o ella.

-Leo, te mato.- Kiara se acercó a mi pero Hadeon tiró de ella.

-Ey, no me juzgues había mucho silencio, creía que ya os estabais besando con fuego, pasión y todas esas cosas.

-¡No me has dejado!- Kiara me gritó, ¿enfadada? No. ¿En modo rabieta? Efectivamente.

-Bueno, problema de la parejita feliz solucionado.- Fingí que tenía una lista en la mano y marque eso en la lista falsa.

-A ver... ¿Qué es lo siguiente? ¡Ah sí! ¡Los lobos!

-¿Lobos?- Preguntó mi hermana.

-Lobos.- Conteste con una expresión de terror en la cara.

Kiara se quedó en silencio y cuando nos miramos los dos salimos corriendo.

Bajamos las escaleras de tres en tres escalones. Y Hadeon nos seguía, hasta que se adelantó y nos obligó a parar.

-¿Por qué os preocupan los lobos?- Y Hadeon hizo la pregunta del millón.

-¡No son hombres lobo, son animales de la Tierra!- Kiara y yo respondimos al unísono con el mismo énfasis.

En ese momento a Hadeon le conectan las neuronas y bajó corriendo igual que nosotros.

Al llegar al sótano todos estaban en un caos en el que no se distinguían ni las voces.

Hasta que llegamos nosotros.

-¡Hermanitos! ¡Poner orden por favor!- West se acercó a nosotros suplicandonos.

Y Kiara se puso manos a la obra, después de un debate largo y aburrido sobre qué hacer, llegó a una conclusión.

Me levanté y me subí a la mesa.

-Hay que buscar el portal y cerrarlo.- Yo estaba muy orgulloso de mi razonamiento. Pero Lilith se subió a otra mesa.

-¡Pedazo de inútil, llevamos hablando de eso una hora!- Y una vez más la niña tenía razón, a ver no es mi culpa que me aburriera tanto mientras hablaban de eso.

Después de idear el plan con la reina de los vampiros, o sea Laura, íbamos a subir a ayudar a Alexia a preparar las armas mágicas. Pero la luz se apagó y yo me asuste, eso hizo que me abrazara a la primera cosa que pillara, lo que pasó es que esa cosa me correspondió el abrazo.

Iris

Intenté hacer magia y crear una luz que ilumine la habitación, pero no funcionaba. No me acordaba que en ese lugar los poderes estaban inhibidos.

-Chicos, no os preocupéis si vuestros poderes no funcionan, esta habitación es anti magia justamente para que no pueda entrar la magia, pero nosotros no la podemos usar aquí. Así que solo nos queda esperar a que vuelva la luz.- Lilith dijo esto como si me leyera la mente.

Pero no me tranquilizo, me sentía indefensa sin mis poderes, sentía que faltaba una parte de mí.

Sabía que mi hermana se estaba sintiendo igual, lo sabía porque me estaba apretando la mano muy fuerte.

También sabía que nos faltaba algo desde que Jess desapareció, pero también sabía que era lo mejor, ella nos estaba haciendo daño, pero nos hacía más daño que no estuviera.

Zack

Entre las sombras me colé por debajo de la mesa y salí por un hueco que había, yo podía ver en la oscuridad porque es parte de mi naturaleza, yo no soy mágico, soy sobrenatural.

Las ventajas las llamo yo.

Salí sin que me oyeran, pero sabía que Laura me había oído y que Lilith también. Lo que casi me delata para los demás fue que vi a Leo y a Hadeon abrazados, pero me contuve. Laura y Lilith no me siguieron, ellas sabían que iba a hacerlo, me conocen muy bien.

Cuando llegué al exterior vi un mensaje en el suelo iluminado por la luna. Parecía una parte de la profecía.

Los lobos son una señal,

el comienzo indica un final.

Cuando el último lobo por la noche oigas aullar,

el inicio de algo nuevo podrá empezar.

No había nada más, no había ningún lobo, el único rastro de que pasaron por ahí eran las huellas que había por todas partes. Así que corrí como nunca para llamar a los demás y fue muy divertido es que todos se tuvieron que agarrar, menos Laura, Lilith y yo, para que pudieran salir, ya que al principio intentaron salir por ellos mismos, pero estaba demasiado oscuro y todos se tropezaban. Así que tuvieron que poner orden las chicas, porque yo no me paraba de reír.

Cuando llegamos fuera me quedé blanco, literalmente.

No había nada, solo una T gigantesca.

-¿No decías que había una parte de la profecía?- Giulia se acercó con tono de acusación.

-La había.- Giulia movió la cabeza como si se fijara en mí, pero en el fondo desconfiaba.

-Me sé la frase que había en el suelo, los lobos son una señal, el comienzo indica un final. Cuando el último lobo por la noche oigas aullar, el inicio de algo nuevo podrá empezar.

Cuando terminó de decir lo que había leído todo se quedó en silencio.

No necesitamos las palabras, sabíamos que esa frase era una profecía y aun nos quedaba mucho para el final o el inicio, estaba ya muy harto de todo esto, estaba cansado de que cada vez que nos acercábamos a la verdad parezca que todo está mas y mas lejos.