Capítulo 39- Destino

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Dicen que el destino vive dentro de nosotros y que debemos enfrentarnos a él. Pero no es así o al menos creo que debemos crear nuestro destino, debemos ir construyendo que queremos ser y a dónde queremos llegar.

Jason me demostró que podía cambiarlo, y eso lo podemos ver, podemos ver quién iba a decir que estaría secuestrado.

Salí al pasillo central y decidí dar un paseo por el bosque para aclarar mis ideas, estaba cambiando, no era la de antes, no era igual, pero estaba muy confundida, no sé quién soy, estaba en un proceso de metamorfosis, en este momento me sentía una mariposa y no podía esperar a ver cómo eran mis nuevas alas.

En el bosque me sentía libre, sentía que podía ser yo, empecé a correr sin rumbo y sentí un chute de endorfinas cuando comencé a correr. Hasta que vi a Álex y Leo hablando, en ese momento paré y también intenté que no me oyeran porque mi respiración estaba muy agitada. Eso sí, no esperaba escuchar eso.

La profecía

El destino es incierto,

imprevisible e incontrolable.

Pero las estrellas pueden llegar

a marcar el rumbo, la magia

tampoco se puede controlar.

Es algo que nace dentro de ti

pero puede ser peligrosa

y puede llevar a la luz a la oscuridad.

Y yo tengo planeado ser

el vehículo para que ellos la toquen.

Firmado: DESTRUCCIÓN 

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