EM Firmado, DESTRUCCIÓN

Capítulo 36- Cosas del destino

Jason

No sé porque he traicionado a las personas que me han hecho tener poder, pero tomar la decisión de pasar el portal ha sido peligroso. No era la primera vez que cruzaba el portal, pero encontrarme con ella fue horrible. Dicen que el pasado siempre vuelve si no hemos aprendido de él, pero en mi caso el pasado volvía para que ella volviera a mi.

Hace seis años Lestia llegó a la EM como profesora de hadas y brujas, ella era una de las pocas híbridas que había en esas especies pero le toco algo oscuro y ahora esa chica dulce, graciosa, divertida, valiente e increíble de la que me enamore había desaparecido. Me di por vencido con ella, deje de intentar ayudarla y deje de protegerla, lo único que podía hacer era llevarla ante la reina, "ella sabría" que hacer me dije, "ella le ayudaría"...

Pero no fue así, ahora Lestia pertenece a la magia oscura, ahora ya no es ella, sus ojos verdes oscuros y su pelo castaño ahora solo viven en mis recuerdos. La chica que tenía enfrente de mí no era Lestia, era una especie de alter ego, tenía el pelo rojo oscuro, los ojos más negros de lo que era ahora su alma y la piel muy, muy pálida, la oscuridad toco lo más profundo de ella y eso hizo que se llevara lo más profundo de mi.

Ya he perdido a una persona que quiero, o bueno quería, porque lo más destructor son las mentiras.

Sin embargo, siempre que se pierde algo, se gana otra cosa, aunque en ese momento no se vea. Por eso estaba ahí, tenía otra oportunidad.

-Lestia, ¿porque?- Creo que sonaba desesperado, puede que lo estuviera.

-Tenía que llamar la atención, tenía que hacer algo impresionante, los otros reinos están pensando que nos pueden ganar- no era ella, o eso quería creer. No dije nada, sabía que me leía la mente.

-Ay mi amor, sigues pensando que no soy así, que esta no soy yo... Tú me prometiste que pasara lo que pasara me querrías, pero ahora no me quieres, ahora estas enfadado porque no soy la de antes, porque he cambiado. Siento decirte que ahora soy así, que soy yo. Pero mírate- se acercaba a mí, yo estaba inmóvil- has vuelto a mí, como siempre- hizo una pausa, me rodeo el cuello con sus manos, se puso de puntillas y pegó su cuerpo a mí. Luego se separó, puso una mano en mi pecho y me fue empujando poco a poco hasta que llegamos a la pared. -A lo mejor puedo hacer que te enamores de esta versión de mi.- Me susurro al oído y luego me miró a los ojos. Quería besarla, ojala pudiera, pero no es ella, sé que ella está ahí atrapada y sé que si la beso mandaría a la mierda todo, me quedaría aquí con ella hasta que me matara, pero necesito rescatarla.

-Es imposible que me enamore de esta versión de ti, porque estoy enamorado de ti- Lestia se apartó y suspiro

.- Esta no eres tú, aunque quieras serlo.- No me cansaba de repetirle lo mismo.

-Para que veas que soy yo, te dejaré marchar, si no fuera yo te mataría- se encogió de hombros y me miró fijamente- ahora vete.- Y eso hice sin mirar atrás.

Nadie podía saber que había estado ahí, si no sabrían que hay un hueco en el portal, me metí en el bosque y camine por un buen rato hasta que vi la frontera, había gente caminando por el bosque pero los humanos no la podían ver, afortunadamente. Entonces la crucé, la frontera estaba pasando las ruinas de la EM que están a unos treinta minutos corriendo desde la escuela, antes estaban ocultas pero ahora están visibles, me preocuparía pero hay problemas mayores, tardaría una hora o más en llegar a la EM, así que decidí quedarme ahí. Es lo más lógico, suficientes locuras había cometido.

Al llegar a las ruinas me siento, los recuerdos me invaden, me poseía, me torturaban, pero deje que el dolor me invadiera. Estaba perdido en mis pensamientos hasta que note a alguien tapándose la boca con un pañuelo, lo demás sigue borroso.