EM Firmado, DESTRUCCIÓN

Capítulo 73- Te quiero

Hadeon

Cuando vi salir a Leo fui corriendo a buscar a Laura que estaba con una chica que volaba en una nube dorada y un escalofrío recorrió mi cuerpo porque me hizo recordar a la EM.

En cuanto le conté que Leo había salido de la Torre, se quedó un silencio y las dos chicas se pusieron a hablar tan rápido que me perdí en el primer segundo de la conversación.

Cuando me di cuenta estaba siguiendo a las dos chicas y en un momento estábamos en el cementerio. Laura me susurró al oído que cree un círculo de fuego alrededor de Morgana, no entendía qué estaba pasando, tampoco lo quería entender.

La chica de la nube creó un rayo de luz y Morgana desapareció, Leo estaba en shock pero le vi aliviado.

-Leo, ¿qué te ha dicho?- Laura le dio un abrazo y luego le miró con compasión esperando una respuesta.

-Quería hablar con Ki. Llega a pasar eso y la mato, me da igual que sea mi madre- Leo estaba hiperventilando un poco solo con pensarlo.

-Está bien, ya ha pasado ¿va?- Le dije esto y él asintió.

Me quedé con Leo un rato y salió el tema "Kiara", estuvimos hablando de este tema durante más o menos una hora. En resumen, voy a hablar con Kiara para que arreglemos las cosas, pero me daba miedo. Ella y Mike han pasado mucho tiempo juntos.

¿Y si se ha enamorado de él?

¿Y si ya no siente nada por mí?

¿Y si ya soy incapaz de hacerle sentir como antes?

Conforme iba subiendo las escaleras para llegar a la zona de las habitaciones me daban ganas de dar media vuelta y volver, pero me giré y apareció Lilith.

-Ni se te ocurra darte la vuelta guapo.

-Joder con la niña.

-Ve a hablar con Kiara. Ya.

-¡Pero si Mike es tu hermano!

-¡Y Kiara es mi amiga!

-¿Y?

-Que quiero lo mejor para ella, ella te quiere a ti. Por eso lo mejor para ella eres tú.

Y como no, después de soltar la bomba desapareció.

Estuve unos diez minutos en la puerta de la habitación de Kiara. No se oía nada, pensé que a lo mejor estaba dormida, volvería en otro momento... Pero justamente en ese momento empecé a oírle cantar mientras tocaba su ukelele, solo pude prestarle atención a la letra.

When you look at me, I'll have to turn my face

If I look too long, I'll never look away

Babe, I wasn't praying' for a saving grace

Unfold your fingers, let's go back to nothing

And I hate the way I say words that I laughed at before

And I hate the way my heart isn't mine, now it's yours

Look at what you've created, something borderline sacred

I call it overrated, go on and call me jaded

'Cause I hate the way my heart isn't mine, now it's yours

Y en ese momento dije a la mierda, que me rompía el corazón, si mi corazón no ha sido el mismo desde que ella se alejó de mí. ¿Qué más da que me lo rompa una o mil veces?

Igualmente, vale la pena sufrir un corazón roto.

Entre sin llamar pero Kiara estaba con los cascos y el ukelele en su propia burbuja, estaba intentando pensar qué hacer, cómo hacerlo, qué decir, cómo decirlo... Puede que pensara durante demasiado tiempo. Cuando volví a la realidad Kiara estaba delante de mí de brazos cruzados.

-¿Me vas a contestar?- Estaba con esa cara de: te estoy hablando y estas pasando de mí y a la siguiente voy a enfadarme más.

-No. No he venido para eso.

Kiara iba a hablar pero me adelante.

-No sé que nos pasó Kiara, pero necesito... Bueno mejor dicho, quiero que volvamos. Sé que a lo mejor hice algo mal, se que a lo mejor él es mejor que yo, te hace sentir otro tipo de cosas o simplemente te gusta más estar con él... Pero sé que lo que tú y yo tuvimos es irremplazable. Ya sea en el buen sentido o en el malo. También se que te quiero, que nunca he dejado de hacerlo y nunca dejaré de hacerlo. Porque siempre has sido tú, has sido tú desde la primera vez que te vi pasar a clase, desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron, desde que nos besamos por primera vez y desde que te dije que te quería por primera vez mirándote a los ojos.

Kiara iba a decir algo, respiró hondo e intentó hablar, pero no le dejó.

-Kiara, me rompiste el corazón una vez, si no sientes nada, rómpemelo otra vez, hazme daño todas las veces que haga falta. Pero dame una oportunidad, si hace falta intentaré volver a enamorarte, lo intentaría una y mil veces. Las que hagan falta, esperare el tiempo que necesites, porque siempre serás tú, siempre has sido tú.

Respire, dije todo lo que tenía que decir. Ahora todo dependía de ella y mi corazón estaba confuso, no sabía si seguir con la taquicardia o pararse hasta que ella hablara.

Kiara

Hadeon esperaba mi respuesta con los ojos muy abiertos y la respiración acelerada. Creía que él nunca volvería, que nunca iba a volver a quererme, estaba confusa porque no sabía si sentía algo por Mike, era un sentimiento extraño. Pero no era real, quiero a Mike como un amigo pero no se compara en nada con la forma en la que quiero a Hadeon.

Quería decirle mil veces, lo intente pero no pude, tenía miedo, pánico... Pero lo hizo por mí.

Quería hablar, quería decirle que le quería, pero no me salían las palabras, así que simplemente me abracé a él y me lo correspondió al instante.

Puede que sea muy sensible, tal vez demasiado, pero no me pude contener y me puse a llorar, las lágrimas me salieron solas, en un instante.

-Kiara, ¿estás llorando?- No Hadeon, estoy sudando por los ojos por las cosas tan bonitas que me has dicho, el muy idiota se estaba riendo.

-No.- Intenté que en mi voz no se notara, pero se notó.

-A ver Kiara, no sé si estas llorando porque me quieres o porque no me quieres y me quieres decir que no pero no puedes.- Se separó de mí un poco pero el espacio era tan solo suficiente para que el me pueda mirar a los ojos.

-¿Tú qué crees?- Me reí un poquito por su pregunta, era más que obvio.

-Kiara, estoy confusa.- Mentiroso, tan solo quería que se lo dijera.

-No te quiero Hadeon.- Le intenté vacilar, pero el muy capullo me conocía demasiado bien y también influyó que esa sonrisa estúpida apareciera en mi cara tan solo con decir su nombre.

-¿No me quieres?- Echaba de menos ese tono de voz y esa sonrisa.

-No.

-¿Y eso, princesa?- Con eso me hizo sonreír aún más y todo el mundo desapareció cuando me dijo esas palabras.

-Te amo.- No me lo podía guardar más, Hadeon recortó el espacio entre nosotros, me apartó el pelo de la cara y me limpió las lágrimas.

Hadeon se tomó su tiempo para besarme, pero justamente cuando nuestros labios se iban a rozar alguien abrió la puerta.