Mongose

22 1 1
                                    

3 de septiembre de 2019

Todo mundo sabe que los hijos no deseados, los huérfanos y la basura de otros sectores de Sherezade* terminan en Kaon 3; fue ahí donde fui a parar cuando mis padres fallecieron y nadie vino por mí. Nuestro gobierno no es muy tolerante con quienes no pueden cuidar de sí mismos ni aportar algo a la sociedad, así que lo que no sirve termina ahí.

Al igual que otros desterrados, vague por las oscuras y problemáticas calles de Kaon 3 intentando no morir de hambre; era sabido que en ese territorio cada quien cuida de sí mismo. Así que no me sorprendió la apatía de la gente hacia una pequeña niña huérfana. Mientras trataba de no morir de hambre hurgando en la basura conocí a un niño más pequeño que yo, se presentó ante mí como Xie miembro fundador de la banda Clovers. Al principio no entendí a lo que se refería, incluso llegué a pensar que se trataba de una tontería ¿Cómo un niño sería el fundador de una banda en el sector más problemático de la ciudad? Pero todo cambió cuando él me presentó a T.J. Un joven más o menos de mi edad de aspecto andrógino y mirada felina. Su cabello era tan rubio que parecía emitir un brillo sobrenatural y aunque yo no había aprendido magia propiamente con mis padres, mis ojos fueron capaces de ver la abrumante maná que emanaba de él, de un profundo color morado; era poderoso.

T

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

T.J. pareció darse cuenta de lo que había visto en él porque enseguida se acercó hacia mí con una larga sonrisa sobre su rostro y sujetó mis mejillas con ambas manos para observarme de cerca.

—Tengo una brujita con excelentes ojos en mis filas, excelente. Tú y Xie me ayudaran en mi propósito. —

Y así lo hizo, con mi ayuda, la de Xie y otros huérfanos que creyeron en su causa. Kaon 3 se volvió un lugar habitable y con el tiempo T.J. se volvió el padrino del lugar. No había nadie que se atreviera a desafiar a tan astuto y poderoso mago. Algunos le temían y por eso lo respetaban, otros lo amaban y seguían su causa. Como fuera, Kaon-3 se volvió un lugar humilde y agradable; Sherezade nos había abandonado pero Kaon nos había acogido y moldeado.

Xie y yo nos volvimos los más allegados a T. J. Era común que él nos encargará asuntos que no podía dejar en manos de otros miembros de la banda o que requerían algo más de discreción. Mientras Xie era un mago que usaba hechizos para fortalecerse físicamente, yo podía ver cosas que ni T.J. podía ver con todo su poder. Al parecer yo era dueña de una habilidad única en la que a través del contacto físico podía ver la historia de un objeto o una persona y en ocasiones, si me concentraba demasiado, podía entrar a la mente de alguien y someterla a mi voluntad. Esto último, lo odiaba, sentía que invadía la privacidad de las personas y me dejaba sumamente agotada; solo en dos ocasiones realicé aquel hechizo y fue cuando T.J. me obligó a torturar a los líderes de otras bandas que se negaban a dejar de extorsionar a los negocios aledaños. Quedaron tan aterrorizados de mi poder que jamás volvieron a desafiar a Clover. T.J. quedó satisfecho de mi participación pero yo quede con un mal sabor de boca, sentía que al manipular a aquellas personas con mi magia, sin querer había robado parte de su poder. Ellos no dijeron nada cuando los liberaron, pero yo sentí esa magia extraña recorriendo mi cuerpo y durante semanas no pude controlar mi habilidad a voluntad, hasta que finalmente aquel poder se acopló a mi cuerpo y lo hice parte de mí.

EstambrisueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora