Contratos

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26 junio 2023

Zayn miró a su esposa con culpa. No quería admitirlo pero los últimos meses peleando contra Tabia la Djinn de Negro y Marid el Djinn de Azul los había acercado bastante al grado de desarrollar sentimientos el uno por el otro. Sulaymán y los Ifrits habían sido testigo de ello pero ni The Red ni el Djinn de Rojo admitirían lo que había entre ellos. Mucho menos ahora con lo último que había sucedido...

—Creo que te debo una explicación— dijo Zayn finalmente rompiendo el incomodo silencio que se había instaurado en la habitación que compartían.

Red estaba sentada en la cama matrimonial que compartían con la vista fija en sus manos; no quería mirarlo. Tenía ganas de llorar y se regañó internamente de su propia debilidad. Lo sabía desde hace mucho que su matrimonio con él era una farsa, que él le había impuesto aquello como parte de su contrato mágico para burlarse de ella pero se preguntó por qué el dolor de perderlo se sentía tan real dentro de su pecho.

Zayn tragó saliva al ver que ella no contestaba. Nunca había visto a Red así de callada, por lo general ella era más enérgica y alegre; siempre discutían pero nunca en serio. Él se hubiera sentido más tranquilo si ella le hubiera gritado o reclamado pero Red se había quedado completamente muda después de ver como besaba al fantasma de su maestra Sherezade.

Tenía que explicarle, decirle la verdad tras los libros de los Djinn y la primera arcana. Así que tomo aire e iba a hablar cuando The Red lo interrumpió.

—Rompamos nuestro contrato y hagamos uno nuevo...— soltó de repente.

— ¿Qué?— soltó Zayn sorprendido de lo que sugería. El contrato solo podía romperse si ambos estaban de acuerdo.

—En un principio tú me pediste ser tu esposa porque querías burlarte de mí. Yo lo sabía y aún así accedí porque necesitaba tu fuerza, así que podemos decir que ambos obtuvimos lo que queríamos... Ya no tenemos que seguir fingiendo algo que no somos, después de todo tengo el poder de Tabia y de Marid nuevamente. —Al decir esto último, Zayn chasqueó los dientes molesto.

— ¡¿Es tan molesto ser mi esposa?!—soltó él golpeando la pared dejando impresos sus nudillos en la pared.

Red alzó su rostro y las lágrimas que trato de retener cayeron silenciosamente por sus mejillas. Al verla, Zayn desvaneció su enojo y entendió la razón de su petición. No era una mentira lo que ella decía; todo era verdad a excepción de lo último.

Se aproximó a ella con paso lento y se hincó a sus pies. Alzó sus manos hacia su rostro y con cuidado limpio sus lágrimas.

—Escucha Roja, lo lamento...— soltó apenado. — Sé que estuvo mal lo que hice y te lastime pero hay algo que debes saber sobre mí, los djinns y Sherezade. Una verdad que nadie conoce...

— No quiero saber que tienes con la primera Arcana, creo que es bastante obvio. Dejémoslo aquí...— soltó ella apartándolo suavemente de su rostro. Le dolía que la tocase, no quería sentir su cercanía; su corazón terminaría por romperse.

Red se limpió las lágrimas restantes con las palmas de sus manos

—Mañana hablaremos de los detalles, vayamos a descansar fue un largo día...—dijo levántandose de la cama cuando Zayn se lo impidió y la tiró sobre la cama.

Ella ahogo un grito por lo sorpresivo de su acción.

— ¡¿Qué haces?!— soltó finalmente encontrando su voz.

Zayn se encontraba encima de ella, nunca se había comportado de aquella manera, parecía desesperado y fuera de sí. Estaba agitado; sus ojos dorados se clavaron en los de ella como dos estacas punzantes.

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